Quienes se dedican a los cuidados paliativos están constantemente expuestos a la muerte. La angustia y la tristeza son sentimientos que inevitablemente surgen, que pueden abocar al estrés laboral, el síndrome de burnout y la fatiga por compasión, los problemas más frecuentes entre estos profesionales. Así lo confirma la vicepresidenta de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal), Helena García-Llana, quien destaca, además, la escasa cultura en autocuidado que existe en los sanitarios. Precisamente, los cuidados individuales y de equipo han sido uno de los hilos argumentales del último congreso que la Secpal celebró en el mes de junio.
Las competencias en comunicación son las primeras aliadas de los profesionales. Los pacientes y sus familias son claros beneficiarios de una buena información y relación con el equipo médico, pero los profesionales también: “Hay muchos estudios que nos dicen que la falta de competencia en este terreno genera también insatisfacción en el profesional. La comunicación como herramienta de autocuidado es incuestionable”, asevera García-Llana.
El 'counselling' ayuda a acompañar en el sufrimiento sin olvidar las propias emociones
La veracidad y la soportabilidad son los criterios que deben guiar la actuación en este terreno del personal sanitario. Es mejor compartir la información de manera gradual en función de lo que el paciente necesita: “Tenemos que dar información veraz y decir lo que pueda soportar el paciente, puesto que no todo el mundo necesita la misma información”.
Una de las herramientas para manejar las situaciones difíciles es el counselling, que ofrece entrenamiento para acompañar el sufrimiento del paciente, pero tiene en cuenta las emociones de los profesionales. Y es que las emociones son otra de las claves del autocuidado. Su reconocimiento es esencial y hay que entender que van a emerger la frustración, la impotencia, la rabia o la tristeza. Lo siguiente es aceptarlas, convencerse de que no son buenas ni malas, no tienen categoría moral. Los ejercicios de respiración, la meditación o el mindfulness ayudan en este proceso, cuyo objetivo es poder regularlas y rebajarlas: “Tomar conciencia de nuestras emociones nos permite conectar con nuestra parte racional. Si no tomamos conciencia de nuestra vulnerabilidad, no la podemos rebajar”.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/xQIrFH3
No hay comentarios:
Publicar un comentario