La Consejería de Salud andaluza solicitó 1.708 medicamentos sólo en el primer semestre de 2020, cuando en todo 2019 fueron 613; el COF de Navarra, que en octubre de 2019 firmó un convenio con el Departamento de Salud de la comunidad foral para facilitar medicamentos extranjeros desabastecidos, informa de 151 pedidos tramitados el pasado mes de octubre en las farmacias navarras y 146 en septiembre, cuando en agosto fueron 19 y en marzo, al comienzo de la pandemia, 144. El Hospital Valle de Hebrón tramitó 3.743 medicaciones extranjeras de enero a octubre de 2020, frente a las 874 de enero a diciembre de 2019.
Estas diferencias por meses y respecto a 2019 dan una idea de cómo la covid ha influido en el aumento de peticiones de fármacos extranjeros, aunque no todo ha sido covid, en todas las comunidades tampoco ha sucedido igual ni todos los centros de una misma región han vivido lo mismo. Así, en Murcia indican que la situación es similar a hace un año (828 pacientes beneficiados en 2019 y 723 en 2020 hasta septiembre) y el Departamento de Salud de Cataluña asegura que las peticiones incluso han disminuido (de enero a septiembre de 2020, han sido 13.000 medicamentos extranjeros de uso no hospitalario y 3.200 de uso hospitalario frente a los 22.000 de uso no hospitalario y 3.900 de uso hospitalario en 2019).
Covid y otras causas
Además, aparte de la covid, otras causas han sido los desabastecimientos por falta de materia prima, como explican que ha sucedido en las farmacias navarras, con dos medicamentos. Uno es la salazopyrina 500 mg 50 comprimidos, para tratar la colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn activa y diferentes enfermedades reumatológicas, que Madrid también lo destaca en su web (sección de suministro de medicamentos extranjeros) y remite al paciente a la Sección de Suministro de Medicamentos Extranjeros o al Servicio de Farmacia Hospitalaria del hospital donde está siendo atendido por su especialista. El otro medicamento, según el COF de Navarra, es la higrotona 50 mg 30 comprimidos, un diurético.
Si bien con este último el problema está ya resuelto, según confirma a Ferrer (representante local en nuestro país del producto, fabricado por Advanced Pharma), con el anterior, la salazopyrina (cuyo principio activo es la sulfasalazina), aún persiste; pero Pfizer, el laboratorio que lo comercializa, explica que están trabajando "diligentemente para restaurar el suministro lo antes posible" y, entre tanto, "dado que este tratamiento tiene alternativas limitadas, desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) se ha iniciado la distribución controlada de sulfasalazina como medicamento extranjero a través de la aplicación de Medicamentos en Situaciones Especiales".
Miguel Ángel Calleja, responsable del Servicio de Farmacia del Hospital Virgen Macarena de Sevilla y ex presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), explica que ellos gestionan los medicamentos extranjeros cuando son de administración hospitalaria. "Por ejemplo, por la covid ahora ha crecido mucho la petición de remdesivir. Pero también pedimos cuando hay desabastecimientos, como ha ocurrido hace unas semanas con el ácido tranexámico, que no lo había a nivel nacional".
A su vez, Irene Zarra, jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), explica que en la primera ola hubo muchos desabastecimientos de medicamentos habituales que se usaban en el tratamiento de la covid-19: azitromicina, hidroxicloroquina, propofol, midazolam. "Estos medicamentos estaban controlados por la Aemps, que era la que decidía la cantidad que se entregaba en cada hospital en función de la presión asistencial. Es evidente que durante la pandemia el número de solicitudes de medicamentos extranjeros aumentó muchísimo".
Zarra añade que en su caso, cuando se trata de medicamentos extranjeros de uso hospitalario/diagnóstico hospitalario, "fundamentalmente son medicamentos de oncología/hematología, pero también hay muchas solicitudes de haloperidol depot (en nuestro complejo hospitalario hay un hospital psiquiátrico) y medicamentos para enfermedades raras. Es importante también el número de solicitudes de secretina y propiltiouracilo (antitiroideo de elección en el embarazo)".
La responsable de Farmacia del CHUS indica que de enero a octubre 2020 han realizado 65 solicitudes de inicios de tratamientos con medicamentos extranjeros: "Son inicios; si el paciente sigue con el tratamiento las solicitudes de continuación no las estoy contabilizando. El paciente viene a recogerlo a la consulta externa de farmacia, excepto durante el periodo de alarma que hacíamos dispensación domiciliaria. Estas 65 solicitudes no incluyen los medicamentos específicos de covid que hubo que pedir durante la primera ola".
Por su parte, María Queralt Gorgas Torner, directora clínica servicio Farmacia del Hospital Valle de Hebrón, recalca que "en el caso de las solicitudes para medicamentos covid, en una misma solicitud pedíamos para muchos pacientes; en plena pandemia para 80-100 pacientes según qué medicamento". Gorgas resalta que de las 3.743 solicitudes de medicación extranjera realizadas entre enero y octubre de 2020, la mayoría, 3.428, eran individuales por paciente (2.979 pacientes covid) y 315 por stock.
Sobre los tipos de medicamentos más solicitados, Queralt sostiene que en 2020, aparte de covid, se han pedido para procesos oncológicos y hematológicos y tratamientos de medicina tropical (tienen una unidad muy grande), al igual que en 2019.
Quiénes solicitan los medicamentos extranjeros
El Real Decreto 1015/2009, de 19 de junio regula la disponibilidad de medicamentos en situaciones especiales y éste contempla el acceso a medicamentos autorizados en otros países pero no en España, cuando no cumplan con la definición de uso compasivo de medicamentos en investigación.
A su vez, la Ley 29/2006 de 26 de julio de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios establece que “la Aemps podrá autorizar la importación de medicamentos no autorizados en España siempre que estén legalmente comercializados en otros Estados, cuando esta importación resulte imprescindible para la prevención, el diagnóstico o el tratamiento de patologías concretas por no existir en España alternativa adecuada autorizada para esa indicación concreta o por situaciones de desabastecimiento que lo justifiquen”.
Con esta base legal, son los distritos de Atención Primaria y los hospitales los centros que principalmente gestionan las solicitudes de medicamentos extranjeros a la Aemps. A excepción de Navarra, las farmacias comunitarias no intervienen en la tramitación, aunque algunos hospitales han llegado a acuerdos, sobre todo en época covid, para que éstas los dispensen y evitar así que los pacientes se desplacen.
Colaboración con la farmacia comunitaria
¿Hasta qué punto los pacientes pueden recoger los medicamentos extranjeros en la farmacia? Salvo acuerdos puntuales con hospitales y centros de salud, la única comunidad que lo hace posible en todas las farmacias de su comunidad es Navarra, en virtud a un convenio firmado en octubre de 2019 entre el el Departamento de Salud de Navarra y el COF.
Marta Galipienzo, presidenta del COF de Navarra, explica a Correo Farmacéutico cuál es el procedimiento: "El Departamento de Salud de Navarra solicita los medicamentos extranjeros a la Aemps y, a través de la distribución, llegan a la farmacia".
La ventaja principal de este sistema, según recalca, es que ha ganado en inmediatez, y el paciente ya no tiene que esperar cuatro días en que le llegue el medicamento, sino que lo tiene al día siguiente en su farmacia (como mucho, en 48 horas): "Hemos hecho una plataforma, basada en el Cismed, llamada Cismedna. El farmacéutico entra, pone el código nacional del medicamento y comprueba si éste tiene desabaste- cimiento oficial, si está autorizado por la Aemps para pedirlo como medicamento extranjero, y si el Departamento de Salud ya lo ha adquirido, lo puede pedir, y al día siguiente está en la farmacia".
Galipienzo señala que el médico está encantado con este procedimiento, "porque ya no se tiene que preocupar de nada. No tiene que hacer ninguna solicitud, y el paciente tiene su medicamento en 24 horas".
La presidenta del COF de Navarra detalla la burocracia que le suponía al médico: "Aquí tenemos copago. Entonces, el médico tenía que hacer la solicitud y al paciente le llegaba la carta de pago; lo pagaba en el banco, y con ese justificante el médico ya lo pedía, y llegaba después de cuatro días".
Galipienzo señala que ahora, con este sistema, piden el tratamiento para un mes y ponen una nota al médico en receta electrónica para que sepa que se ha solicitado como medicamento extranjero "y no se quede así al margen del proceso".
Cambios en las farmacias a raíz de la covid
Una de las comunidades que ha experimentado cambios en la farmacia comunitaria en relación con los medicamentos extranjeros es Murcia, y ha sido con la irrupción del coronavirus. Según explica su consejería de Salud, "desde los primeros momentos de la pandemia y tras la instauración del estado de alarma, la entrega de la medicación extranjera se realiza a través de la oficina de farmacia seleccionada por el paciente a través de un protocolo establecido entre la Consejería de Salud y el COF de Murcia y con la colaboración desinteresada de la Hermandad Farmacéutica del Mediterráneo (Hefame), que realiza la distribución de los medicamentos hasta la oficina de farmacia seleccionada por el paciente".
Desde la farmacia hospitalaria, Calleja se refiere también a un convenio entre su hospital, el Virgen Macarena de Sevilla y el COF de Sevilla: "Nosotros sólo vemos a los pacientes presencialmente cuando vienen a ver a su médico. La mayoría de medicamentos los enviamos a la farmacia comunitaria, por un convenio que tenemos con el COF de Sevilla. Ese es el criterio de este hospital". Dicho convenio se está replicando fuera de Sevilla, por lo que pueden enviar medicamentos no sólo a las farmacias de Sevilla, sino también a las de otras cinco provincias.
Calleja asegura que les ofrecen varias opciones al paciente: ir al hospital (algunos lo prefieren, sobre todo si están recientemente diagnosticados, por ejemplo, de VIH), a su domicilio, al centro de salud o a la farmacia.
"A mí me gusta el modelo de la farmacia, porque implica colaboración entre farmacia hospitalaria y comunitaria, con una comunicación muy fluida. Y es el farmacéutico, en la farmacia comunitaria, el que entrega el medicamento físicamente", señala.
Calleja explica que le gusta más el modelo de farmacia comunitaria, "por la fortaleza que tiene el sistema de distribución de la cooperativa farmacéutica, una empresa que se dedica sólo a los medicamentos. Me da más garantías que el resto de empresas. Y me da más garantías que la entrega final la haga un farmacéutico en vez de un transportista. Aparte, ahora la gente ya está trabajando, hay gente que no está en su domicilio y es difícil encontrar a las personas en su casa". Al hilo de ésto, se pregunta qué pasa con ese medicamento que no llega a su destino al no encontrarse nadie en casa, puesto que la farmacia comunitaria no permite la devolución de un medicamento una vez ha traspasado la puerta del establecimiento. "Por eso le veo un fallo al envío a domicilio", matiza.
En esta colaboración con la farmacia comunitaria, Calleja destaca que tiene acceso a toda la medicación del paciente, "incluso a la prescripción de los no financiados. "Hay una plataforma muy potente, AxónFarma, donde los farmacéuticos comunitarios de Andalucía hacen la atención farmacéutica, y podemos ver hasta qué toma de la parafarmacia, y si puede interaccionar con algo que le enviemos. esta información no la teníamos antes", sostiene.
Esta opción de envío a la oficina de farmacia (la que elija el paciente) desde el hospital está contemplado para toda Andalucía, como reconoce a este medio la Consejería de Salud. Las otras dos opciones son las ya comentadas de envío al centro de salud del paciente o a su domicilio: "Si el medicamento va destinado a un paciente ingresado en el hospital, se le administra el tratamiento. Si va destinado a un paciente no ingresado, hay dos supuestos diferentes: si el medicamento es de dispensación a través de recetas, el responsable de su dispensación es el servicio de farmacia de Atención Primaria (normalmente se le hace llegar a su centro de salud para facilitar el acceso y si está clasificado como “de dispensación hospitalaria”, tiene que dispensarlo el servicio de farmacia del hospital. El paciente, o quien este autorice, lo retira de dicho servicio", aclaran fuentes de la Administración.
Farmacias que importan fuera de España
Fuera de España encontramos farmacias con una legislación diferente que anuncian una sección con "fármacos internacionales con garantía de calidad". Es el caso de la Farmacia Meritxell, en Andorra, con este mensaje en su web: Desde Farmacia Meritxell trabajamos para que dispongas fácilmente de los fármacos y medicamentos que necesites, sea cual sea el país de origen del producto. Operamos en países de todo el mundo, importando fármacos internacionales, siempre que las autoridades sanitarias de dichos países permitan su consumo fuera de sus fronteras.
La titular de esta farmacia, Meritxell Martí Castanyer, señala a este medio que en Andorra no tienen industria farmacéutica, "por lo que tenemos distribución diaria de Francia y España. Se tiene autorización de forma similar de otros países de la Comunidad Europea, por el mismo principio de igualdad. Los fármacos, como en todas partes, se venden en la farmacia con receta médica".
La intervención de AP
En línea con lo explicado por la Consejería de Salud andaluza, Calleja aclara que "cuando el paciente está en su casa y se le prescribe un medicamento extranjero normalmente se pide a través del distrito de Atención Primaria (AP). Los farmacéuticos de AP son quienes lo solicitan y se les facilita en su centro. Pero ahora por la covid estamos haciendo mucha telefarmacia".
En el mismo sentido, María Queralt Gorgas Torner, del Hospital Valle de Hebrón, explica que "si es una prescripción de atención primaria, el médico solicita el tratamiento a la unidad de dispensación ambulatoria. Esta solicitud debe ir acompañada de un informe médico y de la prescripción médica. Si es una prescripción del hospital va por la misma vía que el resto de prescripciones del paciente y la dispensación es en la unidad de dispensación ambulatoria".
Gorgas añade que tanto si es un fármaco de receta como de diagnóstico hospitalario el paciente debe recogerlo en la unidad de farmacia ambulatoria del hospital, "a no ser que el paciente se priorice para acercar la entrega a su domicilio. En este caso ahora lo hacemos enviándolo a la oficina de farmacia que nos dice el paciente y éste recibe un SMS cuando puede ir a recogerlo".
En el Hospital Valle de Hebrón, los criterios de priorización para enviar medicación a pacientes son: enfermedad respiratoria, inmunodeprimidos, problema social, confinamiento o dificultad de desplazamiento. "En la época covid hacíamos la entrega al domicilio del paciente según los criterios de priorización anteriores además de determinados colectivos de pacientes, como niños y hemofílicos, pero, una vez pasado el estado de alarma, lo hacemos a través de las oficinas de farmacia".
Trámites que exige la Comunidad de Madrid para solicitar un medicamento extranjero
La Comunidad de Madrid requieren los siguientes documentos para tramitar la solicitud de autorización del medicamento extranjero a la (Aemps) y la dispensación del mismo en la Sección de Suministro de Medicamentos Extranjeros. Para algunos medicamentos, la Aemps requiere la presentación de algún formulario adicional que el paciente deberá cumplimentar y le entregará su médico:
- Tarjeta Sanitaria Individual (TSI)
- Receta médica oficial en papel, impresa o a mano, firmada y sellada por el profesional sanitario prescriptor (una receta por envase).
- Informe clínico, con antigüedad menor de un año, firmado y sellado por el profesional sanitario prescriptor, con los siguientes datos: datos del profesional sanitario prescriptor, diagnóstico que motiva la prescripción, medicamento pautado, dosis y posología y duración del tratamiento. El informe clínico es necesario solamente para la autorización del tratamiento. Se deberá presentar un nuevo informe actualizado si hay un cambio de dosis, de posología o al cumplirse un año en el caso de tratamientos crónicos.
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