Pablo Nogueira González, número uno del EIR 2020, escogió Enfermería Familiar y Comunitaria en Asturias por su potencial investigador y porque se trata de una especialidad que incide mucho en los determinantes sociales de la salud. Ahora está convencido de que desde la atención comunitaria se pueden atajar problemas que serían imposibles de resolver individualmente.
Antes de dar el paso y lanzarse de lleno a Familiar y Comunitaria, Nogueira -cuya puntuación total final del EIR fue de 101,8601- preguntó a los residentes de las unidades docentes que más le interesaban sobre los claroscuros de la especialidad en dichas unidades. Este año le tocará hacer de guía para los R0.
-PREGUNTA: ¿Qué consejos les darías a los enfermeros que se estén preparando el examen EIR en estos momentos?
-RESPUESTA: Les diría que tuviesen calma (es difícil pero es muy necesario). Llevan muchos meses de estudio y el trabajo ya lo tienen hecho. En este momento, a 3 semanas del examen, solo pueden ganar. Lo fundamental no se les va a olvidar; en cambio sí pueden fijar lo que más les haya costado hasta ahora.
-P: ¿Son los consejos que seguiste a rajatabla?
-R: Seguí la pauta que nos recomendaron desde la academia: un último repaso de todos los temas, en orden ascendente de "importancia" (número histórico de preguntas) para tener más frescos los más preguntados. Me parece una buena idea, aunque después el examen puede ser muy distinto a lo esperado.
Y es por lo inesperado del examen EIR por lo que también veo importante guiarse por el instinto. En cada tema hay muchos detalles susceptibles de ser preguntados. Esto puede agobiar un poco, pero hay que asumirlo. Por eso creo que la confianza en uno mismo y en lo que te diga el instinto, tanto a la hora de estudiar o repasar como al hacer el examen, es fundamental.
-P: Escogiste Familiar y Comunitaria en Asturias por su potencial investigador y porque incide bastante en los determinantes sociales de la salud. ¿Estás investigando?
-R: Digamos que estoy aprendiendo lo básico en materia de investigación. Mis conocimientos en este campo eran muy pobres, por lo que los cursos que estamos haciendo me vienen muy bien para iniciarme. Tendremos que realizar un proyecto de investigación y después, si me despierta el interés de ahondar más en el tema, lo tendré que hacer por mi cuenta. La residencia EIR se trata de eso: hay una formación básica, pero también un gran abanico de opciones para escoger en qué ser más experto.
-P: ¿Te arrepientes de haber elegido Familiar y Comunitaria?
-R: Estoy más que satisfecho, muy contento. Más allá de lo académico, me he topado con unas compañeras, una tutora y demás colaboradoras docentes de 10. No me arrepiento para nada de haber venido a Oviedo.
-P: ¿Cómo está siendo la residencia en plena pandemia? ¿Os están formando adecuadamente?
-R: La residencia pierde un poco de encanto, la verdad. Me veo muy poco con mis compañeras de Oviedo y a las de las otras áreas sanitarias apenas las conozco. En ese sentido da pena y parece que la experiencia se queda un poco coja al no poderla compartir.
No obstante, la formación en mi centro de salud la considero muy buena. Hay gente con mucha experiencia y conocimientos que, además, saben transmitir. Son buenas docentes.
Los cursos pasaron a ser totalmente telemáticos y esto los hace más pesados, pero tampoco es un gran problema.
-P: ¿Ha sufrido tu formación EIR grandes modificaciones? ¿Cuáles?
-R: La gran pega que se le puede poner es en cuanto al trabajo comunitario. La pandemia limita mucho la posibilidad de hacer grupos con pacientes o de ir a institutos a hacer promoción de la salud, por ejemplo.
-P: ¿Ha habido rotaciones que no podrás recuperar? ¿Cuáles?
-R: No, al menos por ahora. A quienes afectó de lleno la pandemia fue a nuestras compañeras R2. Les tuvieron que aplazar rotaciones que aún ahora están recuperando. Tuvieron muy mala suerte.
-P: En tu caso, ¿te han trasladado a otro servicio durante la pandemia?
-R: Digamos que lo intentaron, pero no. En el peor momento de la pandemia en Asturias, en octubre, se nos instó desde la Gerencia a todos los EIR del Área IV (Oviedo) a dejar nuestra formación y realizar turnos en el autocovid, extrayendo muestras nasofaríngeas (PCR). Imponiendo, sin ningún tipo de negociación y saltándose la legalidad. Trabajo de enfermera con sueldo de EIR (el 50% aproximadamente) y pasando por encima de la Formación Especializada que nos habíamos ganado.
A las EIR de Comunitaria no nos afectó porque en aquel momento estábamos en plena campaña de vacunación antigripal, donde éramos un refuerzo importante, y nuestra Unidad Docente dio la cara por nosotros. Pero nuestras compañeras sí tuvieron que tragar con 1 ó 2 semanas de autocovid, hasta que el Ministerio intercedió. Peleamos bastante todas juntas y libramos a las residentes de otras áreas, pues el plan con ellas era el mismo.
-P: ¿Qué le vas a contar este año a los R0 que te pregunten sobre la unidad docente en la que te estás formando?
-R: Principalmente que está llena de gente buena. Son atentas y están muy pendientes de nosotros. Nos dan todas las facilidades para que la formación se lo más cómoda y personalizada posible.
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