Una nueva formulación que combina terpenos, sustancias químicas presentes en una gran variedad de plantas, alimentos y aceites esenciales, y cannabidiol (CBD), un componente del cannabis que carece de efectos psicoactivos pero con gran potencial medicinal, ha mostrado un efecto antiviral natural frente a la infección por SARS-CoV-2 con mínimos efectos secundarios, según los datos de un estudio preliminar, no revisado por pares, publicado en la plataforma pre-print, bioRxiv. No es la primera vez que este compuesto se ensaya para el abordaje o alivio de otras patologías, pero aún sin datos concluyentes.
De igual forma, los investigadores de este informe, coordinados por Nadav Eyal, de la Universidad de Israel, han evaluado la actividad de una nueva formulación a base de terpenos, denominada NT-VRL-1, frente a la cepa 229E de coronavirus humano (HCoV) en fibroblastos de pulmón humano (células MRC-5), con y sin la adición de cannabidiol (CBD), así como el modo de acción antiviral de esta formulación durante el ciclo de replicación viral. Los valores obtenidos muestran un efecto más intenso frente al virus en la fase previa al tratamiento, “lo que podría indicar que estos compuestos previenen la adhesión y/o la entrada del virus”.
Mayor eficiencia con CBD
La formulación, primera en probar fitoquímicos de cannabis para su uso contra un coronavirus, ha mostrado, según Eyal, un efecto antivírico “cuando se preincubó con las células huésped antes de que se presentara la infección por el virus. La combinación de NT-VRL-1 con CBD potenció el efecto antiviral de manera más eficiente que los observados en los controles positivos” en los que se usaba pirazofurina, un compuesto antiviral natural ensayado con anterioridad en coronavirus, y glicirricina, triterpeno que se encuentra en las raíces de regaliz y uno de los primeros compuestos que se mostró efectividad frente al SARS en análisis ‘in vitro’. Se observó, además, una “fuerte correlación entre los resultados cuantitativos de un ensayo de viabilidad celular y el efecto citopático observado bajo el microscopio después de 72 horas”.
La inhalación podría ser la posible vía de administración preventiva y directa a los pulmones de la formulación evaluada
En este informe, además de señalar la actividad antiviral de la formulación de terpeno NT-VRL-1, creada con 30 terpenos naturales, se indica que dicha actividad mejora cuando se aplica junto con cannabidiol (CBD), lo que sugiere un efecto sinérgico o aditivo entre la formulación de terpeno y CBD.
Según los autores, diversos estudios han sugerido que los fitoquímicos que se encuentran en el cannabis pueden ser útiles como posibles agentes antiinflamatorios, actividad que puede ser particularmente útil para controlar la ‘tormenta’ de citocinas que se produce en muchas de las personas afectadas por la covid-19 que presentan distrés respiratorio agudo. “Puesto que los pulmones son los órganos más afectados por la covid-19, el tratamiento preventivo directamente en los pulmones, posiblemente por inhalación, sería la vía de administración idónea para esta posible solución terapéutica”.
El desarrollo de estrategias antivirales eficaces con baja toxicidad y escasos efectos secundarios ha sido uno de los puntos de encuentro de la comunidad científica. Diversas investigaciones han observado que los metabolitos secundarios de las plantas, como los terpenos y los cannabinoides, tienen un potencial antivírico significativo y una baja toxicidad, lo que les podría convertir en candidatos para su uso como agentes antivirales con efectos secundarios mínimos.
En el caso concreto del virus SARS-CoV-2, los autores de este informe indican que “como la vacunación mundial contra la covid-19 está aún en etapas iniciales y se desconoce, por tanto, el plazo para la cobertura completa, este tipo de estrategias podría contribuir al tratamiento antivírico preventivo para emplearse junto con las vacunas o incluso temporalmente hasta que las vacunas u otras alternativas estén completamente disponibles”, y subrayan la potencial utilidad para varios grupos de población, “como los más jóvenes y las personas con limitaciones de salud, que podrían tardar más en ser vacunados”.
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El CBD ya existe sin THC para que no tenga efectos psicoactivos y se puedan obtener sus beneficios como el dormir mejor o paliar los dolores.
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