La evolución tecnológica de los últimos años, con la irrupción de nuevos materiales e instrumentos, ha afianzado la tendencia de la mínima invasión en los procedimientos quirúrgicos de la columna vertebral. “El objetivo, más que nunca, es una cirugía poco agresiva, que mejore al paciente con una rápida recuperación”, sintetiza Francisco Villarejo, el jefe de Servicio de Neurocirugía del Hospital La Luz de Madrid, para quien la cirugía “empieza antes de entrar en el quirófano, con la elección de la técnica más adecuada dependiendo de la patología y del enfermo”.
Así se desprende de su decimosegunda obra, Controversias en la Cirugía de la Columna Vertebral (Ergon, 2021), donde a lo largo de 17 capítulos y con las aportaciones de autores referentes, se ayuda a comprender cuándo, cómo y por qué hay que operar las diversas patologías de la columna vertebral.
A pesar de los grandes avances –o quizá porque han traído consigo múltiples opciones- las controversias están sobre la mesa, asegura a DM el neurocirujano y coordinador del volumen. Por citar a algunas, se polemiza sobre el lado desde donde iniciar el abordaje; si procede recurrir o no a los tornillos, o bien la necesidad de actuar con inmediatez o esperar.
“En mi opinión, lo más sensato es ser conservador y operar cuando se pueda, aunque esperar en determinados casos puede ser un gran error”, apunta sobre una pericia que solo los años de estudio y la experiencia pueden otorgar. "Hay que ser honrado y aconsejar a los enfermos sobre la base del conocimiento adquirido”.
El consenso entre los especialistas les inclina a intervenciones menos agresivas que las que se realizaban hace años. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la estenosis de canal lumbar, la causa más frecuente de cirugía de la columna lumbar en mayores de 65 años. “No parece la mejor opción colocar muchos tornillos en esas edades. Es preferible optar por espaciadores interespinosos, por pequeñas descompresiones que mejoran mucho al enfermo y le devuelven de inmediato su calidad de vida”.
El neurocirujano considera que la foraminotomía selectiva con prótesis interespinosa es “una intervención quirúrgica menos agresiva que una laminectomía con o sin instrumentación, que genera menos complicaciones y que favorece la movilización precoz de los pacientes”, algo esencial en el subgrupos de ancianos donde, recuerda, “las complicaciones son más frecuentes y pueden resultar peores”.
Hernia discal: no todas se operan
Otra patología de la columna vertebral muy prevalente es la hernia discal, a la que el libro dedica varios capítulos. Solo en nuestro país se realizan al año 20.00 intervenciones de disco lumbar. De hecho, la hernia discal lumbar es un problema de salud de gran impacto social y laboral, al margen de los costes asociados a su tratamiento.
Sin embargo, no todas deben operarse. “En general, la indicación quirúrgica en la hernia discal se basa en tres parámetros claros: que el paciente acuda con mucho dolor en pierna o brazo que no cede con tratamiento conservador; que la resonancia magnética (RM) sea claramente demostrativa, y que exista déficit neurológico, bien sea una pérdida de fuerza o un trastorno sensitivo”.
Junto a esos trastornos de elevada prevalencia, los 46 autores que participan en el manuel disertan sobre las técnicas quirúrgicas aplicables a las fracturas vertebrales, la patología tumoral, ciertas malformaciones de Arnold-Chiari, la espina bífida –inusual desde la generalización de la prevención con ácido fólico- y la escoliosis, entre otras enfermedades.
El futuro: microcirugía
El neurocirujano del Hospital La Luz confía en que en el futuro, la técnica de la microcirugía acabará imponiéndose, de forma que se empleará el microscopio para prácticamente todos los procedimientos que abordan la columna vertebral. Así, se reducirán las complicaciones por hematomas o infecciones. “Será una cirugía mínimamente invasiva, máximamente efectiva”.
Sobre el manual, este especialista, todo un referente en su campo, manifiesta que es “su mejor obra” y puede que también la última puramente científica que escriba. “El próximo libro, será una biografía”, declara Villarejo, dejando abierta la posibilidad de que podamos conocer de primera mano las anécdotas de una larga y exitosa carrera en el quirófano.
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