La voz griega πέψις (pépsis, digestión) es bien familiar para los médicos, pues está presente en tecnicismos como apepsia (ausencia de digestión), bradipepsia (digestión lenta), dispepsia (digestión difícil, laboriosa o pesada) y eupepsia (digestión normal). La hallamos también en el nombre de la pepsina, enzima del jugo gástrico segregada como proenzima (pepsinógeno) por las células principales de la mucosa gástrica y que interviene en la digestión de las proteínas. Es una peptidasa (más concretamente, una endopeptidasa) que desdobla las proteínas en péptidos más pequeños llamados peptonas. Dos aminoácidos unidos por un enlace peptídico (–CO–NH–) forman un dipéptido; hasta diez forman oligopéptidos, y por encima de esa cifra se consideran ya polipéptidos.
¿Y la Pepsi-Cola? Tenemos que remontarnos a 1886 y viajar a la ciudad estadounidense de Atlanta, donde el Movimiento por la Templanza consigue sacar adelante una de las primeras leyes de prohibición total de la venta y consumo de bebidas alcohólicas. La prohibición afectaba también a los vinos medicinales como el French Wine Coca (vino francés de coca) que vendía con éxito considerable un boticario local, John S. Pemberton. Obligado por las circunstancias, ideó un jarabe sin alcohol a base de agua gaseosa, azúcar, extracto de hojas de coca (Erythroxylum coca) y nuez de cola (Cola acuminata), de propiedades estimulantes y favorecedoras de la digestión, que bautizó Coca-Cola. El éxito de la nueva bebida fue espectacular, y de inmediato surgieron imitadores, primero por toda la costa este de los Estados Unidos, más tarde, por todo el mundo.
Otro farmacéutico, Caleb D. Bradham, propietario de una botica en Nueva Berna (pequeña ciudad de Carolina del Norte), empezó a producir en 1893 otro refresco medicinal de cola con una receta muy parecida: agua gaseosa, azúcar, extracto de cola, cafeína (en lugar de cocaína), esencia de limón, nuez moscada y vainilla. Cinco años después, cuando se plantea empezar a comercializar a gran escala su Brad’s Drink (bebida de Brad), uno de los primeros pasos que dio, el 28 de agosto de 1898, fue rebautizarla Pepsi-Cola, por considerar que, más que un simple refresco de cola, era un delicioso remedio medicinal contra la dispepsia («delicious and healthful» fue el lema de Pepsi-Cola durante decenios). En 1961, por motivos comerciales, la marca se acortó a Pepsi a secas.
Fernando A. Navarro
La voz griega 'pepsis' (digestión) es bien familiar para los médicos: presente en tecnicismos como 'apepsia' (ausencia de digestión), 'bradipepsia' (digestión lenta), 'dispepsia' (digestión difícil) y 'eupepsia' (digestión normal). Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3bYBOci
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