Última semana de estudio del examen MIR, EIR y FIR 2021. Los nervios a flor de piel. Después de meses, el día D y la hora H (sábado 27 de marzo a las 16 horas) están cada vez más cerca. ¿Qué es mejor? ¿Repasar los temas van a entrar seguro? ¿Mirar los que peor lleva uno, por si eso le permite arrancar algunos puntos? ¿O hacer simulacros como si no hubiera mañana para llegar preparado al examen?
Miguel Castillo y Jesús Corres, directores académicos de PROMIR, señalan que la estrategia de los últimos días depende del candidato y del trabajo de los meses anteriores. "El compromiso de mínimos sería repasar los conceptos que clásicamente han entrado en el MIR revisando los exámenes de otros años", aconsejan.
"Por supuesto hacer simulacros es un entrenamiento que idealmente deben realizar a lo largo de su preparación, pero quizás las últimas semanas se debería priorizar y hacer preguntas de aquello que se necesita reforzar, sin olvidar aquello que es importante y rentable de cara al MIR" explican. "Por ello, contar con un sistema adaptativo que haga ese trabajo por el candidato, es la estrategia más eficiente de repaso para las últimas semanas".
Irene Sánchez Vadillo, directora de tutores de Academia AMIR, opina que "es tan importante la realización y corrección del último simulacro (pues incluye conceptos novedosos e importantes para el MIR y les permite afianzar aún más la confianza en que el MIR será un simulacro más) como el estudio de las asignaturas más preguntadas e importantes en el MIR".
En este sentido, "es el momento de repasar conceptos clave que el alumno no domine bien, sobre todo si son importantes para el MIR, pero en ningún caso de aprenderse temas nuevos que no haya estudiado previamente o que no sean importantes para el examen".
Fernando de Teresa, director Académico del Grupo CTO, cree que "lo más útil es el estudio transversal, la mentalidad de repasar sucesivamente conceptos de distintas asignaturas, de tal forma que la estructura de la memoria no se encasille en compartimentos estanco de conocimiento. En resumen: un repaso global. Y para ello la mejor herramienta son las evaluaciones de preguntas con ese mismo enfoque: una pregunta de Cardiología, la siguiente de Ginecología, la siguiente de Estadística, y así sucesivamente".
Y es que, recuerda, las últimas cuatro semanas de repaso "no se estudia nada nuevo, sólo se vuelven a traer a la memoria todos aquellos conceptos que ya se estudiaron previamente".
Los errores más frecuentes
Los nervios nos pueden jugar una mala pasada y dedicar nuestros esfuerzos a cosas que no nos sean útiles. En ese sentido, Sánchez Vadilla cree que es importante seguir el calendario de estudio marcado: "El error más habitual es el intentar cambiar la metodología de estudio. El calendario de estudio debe ir ordenado desde la asignatura menos hasta la más importante en el MIR, para que lleven más frescos aquellos conceptos más importantes y probablemente más susceptibles de ser preguntados. Hay alumnos que intentan cambiar esa metodología y cambian el orden de estudio en función de aquellas asignaturas que ellos creen que dominan peor, aunque no sean tan importantes para el MIR. Eso al final genera caos y es poco eficiente, así que en general solemos considerarlo un error de método".
Según los directores académicos de PROMIR, los errores más habituales son "perder el foco y querer repasar cosas muy poco rentables de cara al MIR (como por ejemplo resultados científicos de reciente publicación), en vez de asegurar el temario que tiene más probabilidades de caer en el examen, o querer estudiar en pocos días lo que no se ha podido hacer en los meses anteriores". En estos casos el alumno está invirtiendo un esfuerzo que probablemente va a ser poco rentable y provocará que llegue exhausto e inseguro al examen.
La portavoz de AMIR también señala que otro problema frecuente es que "el alumno fuerce la máquina, no descanse lo suficiente al final del día y al final el cansancio acabe por pasarle factura o que no pueda cerrar los manuales de la academia al final del día, con necesidad de volver a manuales ya cerrados en los días posteriores de estudio. Esto va a hacer que el alumno vaya acumulando más y más retrasos y de nuevo se genere más caos de estudio y además más ansiedad. Es importante que sean conscientes de que en esta última fase, cuando se acaba un manual se acaba y se cierra para siempre".
La preparación de cualquier examen es un trabajo de fondo, y más un examen como este para el que los estudiantes se preparan durante meses. Por eso, apurar el tiempo de estudio hasta el último minuto es una tentación en la que los opositores pueden caer. "En esta recta final y sobre todo en la última semana, es muy importante el descanso", aconsejan desde el equipo docente de la academia Ifses. "Puede que los miedos y la incertidumbre, que le afecta a todo el mundo, haga que se tienda a realizar un sobreesfuerzo que a nivel de conocimientos no va a marcar la diferencia y, sin embargo, el cansancio puede jugar malas pasadas".
De Teresa da otro consejo a los aspirantes: no te fijes en los demás, sólo en tus resultados. "El estudiante sólo puede controlar sus conocimientos y su progresión; eso es lo que puede variar y, para ello, necesita estar centrado en su trabajo diario y no despistarse pensando en cómo van los demás. Aparte del esfuerzo y la constancia, la confianza en uno mismo es la herramienta más poderosa para conseguir un buen resultado".
¿Qué hacer el día de antes?
Viernes 26 de marzo, el día antes de test. ¿Qué hacer? En PROMIR lo tienen claro: "Nuestro consejo es que al menos 24 horas antes del examen ya no se repase nada. El alumno necesita desconectar, hacer algo que le relaje y le haga sentir bien, y que así el día del examen pueda llegar con la mente despejada y lleno de energía".
De Teresa habla directamente de "toque de queda del estudio" a partir de las 14 de la tarde del viernes 26 de marzo: " Y todo el material docente debe desaparecer del alcance del estudiante para evitar tentaciones. Después de muchos meses trabajando, al examen hay que llegar descansado y con la mente despejada".
¿Y si me repaso sólo un tema para quedarme tranquilo?. Sánchez Vadillo tampoco cree que sea buena idea: "El MIR son muchas horas y muchos meses de estudio, de modo que una tarde no nos va a aportar absolutamente ningún concepto teórico nuevo, mientras que el no descansar va a hacer que se llegue al examen más cansado y angustiado. En las competiciones de alto nivel deportivo está demostrado el mejor rendimiento de los deportistas que descansan las 24 horas antes, y de cara al examen MIR, el enfoque debe ser el mismo".
La situación pandémica en la que nos encontramos añade algunos inconvenientes más a la ya de por sí estresante convocatoria a un examen de tal importancia. "Hay que llegar con el tiempo suficiente, ya que los controles de la distancia de seguridad serán férreos", recuerdan desde Ifses. El uso obligatorio de mascarilla durante el examen y la imprescindible ventilación de las aulas donde se realizará la prueba puede suponer cierta incomodidad y llevar a la distracción. "Estar prevenidos para estas circunstancias, facilitará la concentración y una mejor ejecución del examen".
Pero ante todo hace falta confiar en uno mismo. "Nosotros lo hacemos con la gente a la que hemos estado acompañando durante este camino. Ahora la calma es importante", afirman desde la academia. Ha sido un año complicado para todos pero hay que recordar que la prueba es la misma para cualquier opositor y "que cada uno lo afrontará con sus herramientas, las que ha ido perfeccionando durante su preparación".
Off Nuria Monsó / Sara Domingo. Madrid EIR FIR Profesional Joven Off
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