Las calles de Madrid, Valencia y Barcelona se han llenado en los últimos meses de jóvenes MIR con bata blanca. Murcia o Castilla y León forzaron un acuerdo para mejorar sus condiciones bajo la amenaza de parar. Y es que la pandemia fue la gota que colmó el vaso para muchos residentes, hartos de ser tratados como mano de obra barata, de tener que reclamar derechos en teoría reconocidos como sus descansos tras la guardia y de cobrar sueldos por debajo de sus responsabilidad real.
Muchas de las movilizaciones o protestas de los residentes tenían detrás, además de a sindicatos (particularmente CESM) a la Asociación MIR España. Recientemente la organización ha llegado a un acuerdo con CCOO para abordar en los próximos meses lo que ellos consideran un paso necesario para el colectivo: la actualización del real decreto 1146/2006, conocido como el estatuto MIR.
Su presidente, Luis Tejedor, R3 de Geriatría en el Hospital Central de la Cruz Roja San José y Santa Adela de Madrid, hace balance con Diario Médico sobre lo conseguido, sus nuevos objetivos, la polémica sobre la formación en tiempos pandémicos o qué hacer con los casos covid de cara al examen MIR 2021 del próximo 27 de marzo.
PREGUNTA.- ¿Cuántos socios tiene actualmente AME?
RESPUESTA.- Más de 2.000, aunque estamos en un momento de transición porque se van los mayores y no han llegado los pequeños. Tenemos también R0, o sea, licenciados que están preparado el MIR, si bien tuvimos bastantes más el año pasado porque fue una convocatoria MIR muy convulsa por la elección telemática. Son una apuesta importante para la propia continuidad de la asociación y porque es una población que está un poco en el limbo: no son estudiantes ni residentes. No tienen ni voz ni voto, pero cada año se presentan entre 14.000 y 15.000 al examen y creemos que hay que tenerles en cuenta para las políticas de formación.
P.- El año pasado, sobre todo a partir del verano, se sucedieron diferentes movilizaciones y huelgas de MIR, muchas promovidas por AME. ¿Qué balance hace hoy la asociación?
R.- El balance es bueno. Nos hubiese gustado que hubiese sido mayor, pero creo que para el tiempo que hemos tenido, la situación de pandemia y la oposición que nos hemos encontrado de frente es un buen primer paso. Han sido tres huelgas importantes: la de Madrid, que no la convocamos nosotros pero la apoyamos, y sirvió de impulso para el resto, y la de la Comunidad Valenciana y Cataluña, que han sido muy duras por la posición de las diferentes entidades con la que había que negociar.
Si hemos conseguido, por ejemplo, reafirmar nuestro derecho a librar los sábados, los MIR tenemos que cumplirlo
Fueron difíciles también porque a veces los propios sindicatos no estaban de acuerdo entre ellos y nos ponían trabas para ver con quién íbamos de la mano y con quién no. Han sido negociaciones duras pero han servido para mejorar las condiciones de los MIR o reforzar que se garanticen aspectos como los descansos de la guardia del sábado o la supervisión, aunque en Valencia y en Cataluña han sido unos acuerdos de mínimos muy mínimos.
En cierto modo nos ha servido también como una demostración de capacidad de movimiento y de lucha, decir "hasta aquí". En otras comunidades como Murcia o Castilla y León se llegó al acuerdo sin huelga y estamos convencidos que las movilizaciones anteriores han servido de preaviso, y se han conseguido avances.
P.- ¿Hay algún acuerdo a nivel autonómico que les parezca especialmente satisfactorio?
R.- En Castilla y León, Canarias y Murcia ni siquiera ha hecho falta la huelga. Eso para mí ya es un motivo para estar contentos, porque se llegó al mejor acuerdo posible sin llegar a los paros, aunque sirvan para visibilizar las mejoras que luego conseguimos. Entre las huelgas que organizamos, en Cataluña la Administración fue un poco más flexible que en la Comunidad Valenciana, donde más ha costado y probablemente el acuerdo se haya quedado más corto.
Ahora que ya hemos tanteado y estamos trabajando a nivel autonómico, queremos dar el salto nacional con las medidas que hemos presentado. Es el siguiente paso para revisar las condiciones de los residentes.
P.- ¿Pero se están dando pasos efectivos para que esos acuerdos sean una realidad?
Está costando, pero se están implementando las medidas. En este punto, también nosotros los residentes tenemos que hacer autocrítica. Si hemos conseguido, por ejemplo, reafirmar nuestro derecho a librar los sábados, tenemos que cumplirlo. No puede ser que luego la gente diga "es que prefiero ir el lunes para operar" o lo que sea, porque entonces estamos retrocediendo y volviendo a la costumbre, que es no librar. Tenemos que consolidarlo ante las administraciones pero también por nuestra parte.
No puede ser que la calidad de vida del MIR dependa de complementos de destino; hay que asegurar un punto de partida para todos
P.- Muchas de las medidas que contenía su primera propuesta de nuevo estatuto MIR eran diferentes reivindicaciones que se han hecho a lo largo de los años: el resto a los descansos, limitar el número de residentes por adjunto...en Canarias se acordó un novedoso complemento de productividad específico para los MIR. ¿Van a intentar que esta medida se aplique a nivel nacional?
Como estándar estatal en principio no, luego ya nos tendremos que adaptar a la realidad de cada comunidad y para eso tenemos a todos los delegados desplegados por España, trabajando con con los MIR de allí y los sindicatos.
El punto de partida son el sueldo base y el complemento mínimo de formación, que sea el mismo, y homogeneizar el precio de la hora de guardia. Nuestra propuesta inicial es lo que habían trabajado los compañeros de Madrid en su huelga, pero luego se trabajó en cada comunidad.
Nosotros queremos hacer un especie de acuerdo de mínimos que homogenice al alza las condiciones y sea un punto de partida para trabajar. Hay determinados territorios que necesitan buscar métodos para retener a los residentes y uno son los complementos de este tipo. Pero no puede ser que la calidad de vida del residente dependa de complementos de destino, sino que tenemos que asegurar que un punto de partida bueno para todos.
P.- Hace unos meses empezaron a conversar con sindicatos y políticos. ¿Qué les han trasmitido? ¿El acuerdo con CCOO es el único que van a firmar?
Hay una coincidencia con los sindicatos en el diagnóstico y las medidas. Realmente nadie con quien nos hayamos sentado nos ha dicho que no tengamos razón. La actitud de otros sindicatos es muy parecida a la de CCOO, aunque a algunas centrales les cuesta asumir que trabajemos con varios sindicatos a la vez.
Con los partidos políticos siempre ha habido buenas palabras, alguna pregunta en el Congreso, pero nunca se ha traducido nada más. Del dicho al hecho, hay un trecho...
Nosotros pensamos que cuantos más seamos, mejor, y queremos trabajar con todos. Hay socios que son de unos sindicatos y de unos partidos y otros de otros. A nosotros nos da igual, lo que queremos es que las condiciones de los MIR mejoren. Y en general todos estamos de acuerdo en las soluciones, pero alguien tiene que darle al botón (ríe).
P.- ¿Por qué ahora se van a centrar en la reforma del estatuto MIR?
Ya hicimos primero una ronda con las comunidades autónomas, que fue la decisión que tomamos al principio porque son nuestros empleadores, con quienes tenemos el contrato firmado. Muchas consejerías nos decían que no podían hacer nada. Realmente se pasan la bola los unos a los otros, pero somos conscientes de que al final donde están reflejadas las reglas del juego es a nivel nacional, y nos parece más eficiente cambiar ese marco de juego que luego las autonomías pueden desarrollar, sentar esas bases comunes y que sean mejores.
La línea autonómica se va a seguir trabajando, como, por ejemplo, a través de los comités de seguimiento de huelga y allá donde el equipo de representantes va a trabajar a nivel autonómico. Ahora el empujón tiene que venir de las autonomías, no tanto de la coordinadora nacional de la asociación.
P.- Se ha hablado en estos últimos meses de cómo ha repercutido la pandemia en la formación MIR. ¿Qué impresiones les comentan sus miembros del momento actual?
Es complicado medir lo que se ha perdido en cuanto a formación. Hay casos con un déficit objetivable, por ejemplo, una persona que esté haciendo cirugía cardíaca y que tenía que irse unos meses a otro centro a hacer trasplantes, obviamente ha perdido esos meses. En otros casos es más complicado y creo que los residentes no somos del todo imparciales; esto tiene que ser un trabajo a fondo de las comisiones de docencia y las comisiones de la especialidad para analizar el déficit que ha habido.
El año pasado fue un caos, pero este año lo que nos han trasmitido los residentes es que han tenido una realidad un poquito mejor: se han podido mantener las bases de la formación, la supervisión ha mejorado...si hay déficits, son más intangibles.
P.- ¿Pero les consta que trabajo de análisis por parte de las comisiones está haciendo?
Así es. Muchas han intentado adaptar los meses o años que quedaban para encajar todas las rotaciones que había que encajar, suplir o repetir otras. En unos centros y especialidades es mas fácil que en otros, pero la línea es que tratar de recuperar lo que se había tenido que hacer e intentar adaptarse. Yo tengo todos los meses adaptados hasta mayo de 2022.
P.- ¿Y se ha recurrido, por ejemplo, a recursos 'on line', aparte de recolocar rotaciones?
Si se ha dado el caso, ha sido a nivel más individual, porque el programa oficial casi no contempla la formación teórica, sólo la práctica. Muchas veces el plan es más un calendario que una línea de contenidos... las competencias se adquieren en la rotación.
P.- Ustedes pedían reservar horas de formación teórica.
Esa medida sobre el reparto de horas en el horario laboral es de las más complicadas a implantar. Hay especialidades con claros contenidos teóricos como Medicina Preventiva y Medicina del Trabajo, que tienen cursos...en otras depende de la voluntad de los servicios y está costando.
Muchas comisiones docentes han intentado adaptar los meses o años que quedaban de formación MIR tras la pandemia
En un mundo ideal estaría muy bien tener un contenido teórico claro. Se asume que cuando estás en una rotación, vas a aprender ciertas aptitudes y capacidades. Creemos que un primer paso para que la formación teórica tenga ese peso, pues la presión asistencial muchas veces se lo lleva por delante, es la reserva de un número de horas para que el residente las dedique al estudio, a la lectura de artículos, la preparación de sesiones, publicaciones...
P.- ¿Han establecido algún tipo de contacto con asociaciones de tutores?
De momento no a nivel institucional, aunque en la reunión que tuvimos con el antiguo director de Ordenación Profesional, Rodrigo Gutiérrez, sí hablamos de la acreditación de unidades docentes y tutores. Hay que darle una vuelta a cómo incentivar a los tutores, darles horas liberadas de lo asistencial para su labor...son problemas en los que trabajar.
P.- ¿Creen que las auditorías docentes que Sanidad quiere volver a retomar serán la solución a los problemas de los MIR?
En España se ha desacreditado alguna unidad docente, imagino que por déficits muy grandes, pero hay que evitar llegar a ese punto. Una cosa es hacer dos auditorías al año y otra repasar seriamente cómo están funcionando las unidades de manera periódica, sin necesidad de que alguien se queje porque su formación está siendo un desastre.
P.- En su web reciben denuncias de incumplimiento de la normativa MIR. ¿Qué están haciendo con esa información?
En cuestiones urgentes hemos contactado con la comisión de docencia o la jefatura de estudios, pero nuestra intención es analizar esos datos y elaborar un informe semestral con todas las situaciones que se estén observando.
P.- Aparte del estatuto MIR, ¿van a intentar participar en la elaboración del decreto de nuevas especialidades y áreas de capacitación específicas (ACE)?
Nuestra principal tarea es el marco laboral. Es verdad que es un tema que estamos siguiendo, pero hay una gran diversidad de opiniones entre los socios. Por ejemplo, con la especialidad de Urgencias, al principio era una de las cosas que pedíamos, pero luego vimos que no había consenso entre los propios socios. Cuando la norma se vaya concretando, haremos sondeos internos y nos pronunciaremos. Todo el mundo está de acuerdo en librar las guardias y cobrar un poquito más... en todo lo demás nos pronunciaremos en función de los socios.
P.- Hablemos del examen MIR de 2021. El ministerio ya ha dicho que no va a hacer dos exámenes en días distintos para aquellos que tengan covid o sean contactos estrechos...
¡Hombre! Es que... si queremos hacer un examen que mida a todo el mundo por igual, no tiene sentido hacer el examen en dos días distintos, menos siendo un examen del que te llevas copia y se puede filtrar...habría que hacer un segundo examen, pero entonces ya no estás cortando a todo el mundo por el mismo patrón... es lo que nos han trasmitido los candidatos, creen que esa propuesta no tiene ni pies ni cabeza...
P.- Pero Sanidad de momento tampoco contempla alternativas para estos casos.
Una vez sentado el precedente de las elecciones catalanas en cuanto al levantamiento de cuarentenas individuales, hay que buscar una solución parecida. En el caso del MIR, que se celebra en universidades, puedes organizar que un edificio sea para los contactos, otro para positivos, otro para quienes tienen algún tipo de patología... ¿Que probablemente el ministerio no quiera meterse en ese jardín? Ese es otro tema...
Hay que buscar soluciones que permitan a la gente presentarse. Evidentemente tendremos cuidado, y más siendo profesionales que saben perfectamente lo que es la covid, pero se podría dar el caso de un positivo o un contacto que se encuentre bien y no quiera esperar después de año y pico de preparación a la siguiente convocatoria. La posibilidad está ahí y por muchas medidas que se pongan, no dejas de tener a un posible positivo en el aula. Igual se puede manejar de una manera distinta para evitar esa exposición.
Con el precedente de las elecciones catalanas en levantamiento de cuarentenas, hay que buscar una solución en el examen MIR 2021
P.- El año pasado una decena de candidatos judicializó la elección telemática y lograron tumbarla para los médicos. ¿Se han planteado hacer lo mismo con la convocatoria de este año para reclamar que se permita la participación de los candidatos con covid o en cuarentena?
En una causa judicial así a nosotros nos cuestionarían en qué nos afecta el tema como asociación... tiene que ser una parte directamente afectada, y estamos aún en una fechas en las que quien es positivo a fecha del examen puede que sea negativo y el que pueda ser contacto aún no lo sea. A día de hoy los afectados no existen, es potencial... va a depender que una semana o días antes tengan ese problema.
P.- ¿Recomendarían llevar una prueba diagnóstica para aquellos que puedan mostrar algún síntoma asociable a la covid?
El problema es que no existe un protocolo por parte del ministerio, no ha contemplado esa casuística. Si estornudas, más te vale tener una prueba hecha de esa misma mañana, porque sobre el papel te pueden echar...
Me parece muy bien lo de apelar a la responsabilidad individual, pero, ¿qué medidas van a poner ellos? El día que yo hice el examen MIR aquello parecía una fiesta. ¿Cómo garantizarán la distancia? ¿Y el espacio en el aula? Me imagino que estarán trabajando en ello, pero la gente lleva más de un año preparándose esto y se juega mucho. Se agradecería un poquito de respeto y de información sobre las medidas para salvaguardar la salud de los candidatos.
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