Para este recorrido etimológico hemos de remontarnos hasta un verbo latino que el castellano ha perdido con el paso de los siglos; me refiero a cubāre, que significaba ‘yacer’, ‘acostarse’ o ‘estar echado’.
El primer vocablo que se me viene a las mientes al oír ese verbo latino es incubāre o incubar; es decir, estar acostado sobre algo o empollar, como hacen las aves con sus huevos para que nazcan los polluelos. Idéntico sentido conserva la incubadora de los servicios de neonatología, que no es más que una urna de cristal en la que se coloca a los recién nacidos prematuros para facilitar su maduración. En medicina, llamamos también período de incubación al que transcurre desde que entra un microbio patógeno en nuestro organismo hasta que se manifiestan los primeros síntomas de la enfermedad.
Tampoco es difícil reconocer el parentesco con la palabra cubīle o cubil, que se aplica al sitio donde las bestias salvajes se recogen para dormir. En los tiempos antiguos, cuando las personas todavía no dormían en cama, se llamaba también cubīle a la yacija destinada al uso humano, que primero fue de paja, y más tarde debió de prepararse con pieles o esteras que hacían a un mismo tiempo las veces de lecho y manta. De su plural cubilia deriva la actual cobija, que es como en muchos países de Hispanoamérica llaman a las mantas u otras ropas de cama. En mi español, el de España, se ha perdido ya casi por completo esta palabra, pero sigue usándose mucho el verbo cobijar, ya sea en el sentido literal de tapar o cubrir con una manta, o en el metafórico de amparar o dar refugio a alguien.
A estas alturas de la columna, el lector espabilado habrá adivinado ya que una concubina es la mujer que se acuesta con uno. En propiedad, debería aplicarse ese nombre a la mujer legítima, que lo hace durante lustros, pero, curiosamente, en la práctica solo se aplica a la mujer que mantiene relaciones sexuales con un hombre sin haber pasado por la vicaría (o por el juzgado).
Fernando A. Navarro
Continúa en: «Cúbito y concubina (y II)»
El verbo latino 'cubāre' (yacer, acostarse, estar echado) está en el origen de términos españoles como incubadora, período de incubación, cubil, cobija, concubina, íncubo, súcubo, decúbito, cúbito y codo. Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3AixSyr
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