El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha presentado este lunes su Informe Anual 2022 a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara Baja. Las quejas de los ciudadanos aumentaron en más de 2.000 respecto al año anterior y la sanidad figuró entre las áreas principales. En concreto, de las 21 áreas de actuación en las que se abrieron expedientes, Sanidad copó el 5,5%. Tramitó el año pasado 31.452 expedientes y dirigió a las diferentes administraciones 2.498 resoluciones.
El Defensor ha señalado que "los ciudadanos han insistido con sus quejas en que las administraciones no deben descuidar la sanidad ni los servicios públicos esenciales". De hecho, el texto del informe dice textualmente: "Muchas de las quejas ante el Defensor del Pueblo son presentadas por profesionales sanitarios, médicos y enfermeros, que manifiestan su desacuerdo y, sobre todo, su gran preocupación por la carga de trabajo que soportan, como consecuencia del alto número de pacientes que les corresponde atender cada día".
Cómo medir la presión asistencial
En ese sentido, añade que "la forma de medir la presión asistencial sobre el personal sanitario debe ir más allá del indicador que asigna un determinado número de personas (o tarjetas sanitarias) a cada profesional. Ese indicador no refleja circunstancias determinantes, como es, en primer lugar, la desviación entre las plantillas teóricas asignadas a cada centro y las muchas incidencias que provocan la ausencia efectiva de personal, que no se sustituye debidamente y a tiempo. Así como otros factores igualmente determinantes y trascendentales, como la desigual demanda asistencial entre distintas zonas geográficas por razones demográficas y socioeconómicas".
Sí admite el Defensor haber tenido receptividad por parte de las administraciones cuando se les ha recomendado aumentar la plantilla: "Cuando en la tramitación recibida puede constatarse la necesidad de que la plantilla de un determinado centro es abiertamente insuficiente, el Defensor del Pueblo ha efectuado la Recomendación de que se incremente la dotación de profesionales. En varios casos, la repuesta administrativa ha sido positiva, y se ha producido ese incremento, aunque fuese limitado a una plaza de médico o de pediatra".
Aun así, menciona dos respuestas recibidas por parte de administraciones: de las consejerías de la Junta de Andalucía y de la Comunidad de Madrid. En el primer caso, Andalucía mencionó la "consulta de acogida", realizada por enfermeros de atención primaria, que hacen una primera valoración.
Recomendaciones a Madrid
En el caso de Madrid, el Defensor dice haber pedido más información sobre la solución para los centros que no pueden contar en algún momento con un profesional médico de presencia. La respuesta previa de Madrid fue que "se han impartido instrucciones con el proceder ante la ausencia de médico de familia en el centro de salud, que incluye la atención por personal de enfermería en los asuntos de su competencia, la citación posterior con el médico de familia y, si es preciso, la derivación a otro dispositivo cercano o el circuito para la atención urgente".
Además, el Defensor del Pueblo recuerda que ya formuló una recomendación a Madrid, al inicio del verano de 2022, para que esa Administración reanudara cuanto antes la atención en los centros de urgencias extrahospitalarios, pues los servicios correspondientes permanecían cerrados desde marzo de 2020. En respuesta a esa recomendación, la Consejería de Sanidad de dicha comunidad autónoma dio cuenta de la previsión de reabrir los centros preexistentes, aunque modificando su denominación, la composición de sus plantillas y otros aspectos. Sobre esos cambios, que afectan a la atención continuada de veinticuatro horas en toda la comunidad autónoma, el Defensor del Pueblo ha solicitado más información.
Demoras al paciente
La pandemia de la covid-19 también está presente eneste informe, aunque el Defensor del Pueblo reconoce que la crisis de Atencion Primaria es muy anterior a ella.
En el contexto de la emergencia sanitaria por covid-19 y la sobrecarga de trabajo en la atención primaria de salud, el Defensor del Pueblo ha tramitado un número significativo de quejas de ciudadanos que ponían de manifiesto graves problemas para recibir atención con normalidad en algunos centros sanitarios de las diferentes comunidades autónomas. Cuantitativamente destacan las quejas y actuaciones referidas a centros en la Comunidad de Madrid, más de sesenta centros sanitarios, entre centros de salud, consultorios y centros de urgencias extrahospitalarias. También es la comunidad autónoma a la que se han dirigido la mayoría de las Recomendaciones.
Cuantitativamente destacan las quejas y actuaciones referidas a centros en la Comunidad de Madrid, más de sesenta centros sanitarios
Subraya también que "las demoras para recibir atención en consulta con personal médico o de enfermería superan en muchos centros de atención primaria, particularmente en grandes ciudades o zonas metropolitanas, el plazo de varios días y hasta semanas. Es algo que desvirtúa la propia naturaleza de la atención primaria, basada en la proximidad y la continuidad asistencial".
Así, las quejas recibidas en el Defensor del Pueblo por las listas de espera para consultas externas y pruebas diagnósticas se ha seguido incrementando "de forma notable" en 2022 con demoras de hasta 30 meses en la unidad del dolor del hospital universitario Ramón y Cajal, en Madrid.
El informe se refiere también a los 22 meses de espera para la reprogramación de una consulta de traumatología en el centro médico de especialidades Inocencio Jiménez, en Zaragoza, o los 17 meses para consulta en la unidad del dolor del hospital nacional de Parapléjicos, de Toledo, lo que unido a otra docena de casos han requerido su actuación.
También han llegado a esta institución quejas por la lista de espera quirúrgica, por lo que ha pedido explicaciones a los servicios de traumatología del hospital universitario central de Asturias (HUCA) y del hospital universitario de Guadalajara, y a los servicios de cirugía general y digestivo de este último.
A su vez, incide en que "los reajustes constantes de plantillas provocan, además, la pérdida de vinculación entre los profesionales y sus pacientes, eliminando otro elemento que caracteriza este nivel asistencial.
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