"No se encontraron citas en los 14 días siguientes a la fecha indicada. Pruebe a realizar otra búsqueda o contacte con el centro de salud". Éste es el mensaje que, de forma recurrente, aparece en la pantalla de la aplicación móvil (APP) Cita Sanitaria, del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), cuando los pacientes adscritos a muchos centros de primaria de Madrid intentan conseguir una cita (presencial o telefónica) con su médico de Familia. Si la tentativa se hace por teléfono, el contestador te mantiene en espera hasta que se cuelga. El acceso a la asistencia médica rápida, directa y sin demoras sólo está garantizada en esos centros para la atención urgente y la patología covid.
Profesionales, sindicatos y sociedades científicas coinciden en que calcular la demora media de la atención primaria madrileña es misión prácticamente imposible, y lo es fundamentalmente por el hermetismo del Sermas, "al que reiteradamente hemos pedido cifras concretas y nunca las facilita", asegura Concha Herranz Calvo, responsable de Atención Primaria de UGT-Madrid.
Según ella, la espera de entre 14 y 20 días que acumulan algunos centros de salud "no es, de momento, generalizada, pero sí la tónica habitual en muchos centros que, desgraciadamente, están a diario en todos los medios por sus colas de pacientes". Aquí, los nombres de los centros se repiten en boca de todos los profesionales, y se ubican mayoritariamente en la zonas del sur y el oeste de la comunidad: Centro de Salud Los Ángeles, General Ricardos, Abrantes, Comillas, Daroca, San Andrés... son ya paradas obligatorias en la ruta de la saturación de la primaria madrileña. En todos ellos, afirma Julián Ordóñez, secretario general de Sanidad de UGT-Madrid, "la demora media de 14 días para ver al médico de Familia sería incluso una buena noticia para sus pacientes".
María Justicia López, presidenta de Atención Primaria del sindicato Amyts, coincide con Herranz Calvo en la imposibilidad de hacer medias sin datos oficialmente contrastados, pero asegura que los retrasos, mayores o menores, son ya habituales en la mayoría de los 262 centros de salud de la comunidad: "Tradicionalmente no había retrasos en la atención a los pacientes y, cuando los había, eran a lo sumo de 1 ó 2 días, pero ahora la norma es la demora, desde los 5 ó 10 días de algunos centros hasta los 20 días, e incluso un mes de espera, que se registra en algún otro, fundamentalmente los de las áreas más saturadas. La pandemia, claro, ha tenido que ver, pero el incremento ha sido previo y se ha producido de forma progresiva. Nunca había pasado esto".
El Sermas alega que su APP no recoge todos los huecos reales que hay en un centro
La Gerencia de Atención Primaria del Sermas admite la existencia de retrasos, pero los achaca a problemas técnicos de la propia aplicación móvil. "Las demoras más prolongadas se generan en la APP Cita Sanitaria, debido a que esta aplicación no recoge todos los huecos reales que hay en la agenda de un centro de salud", aseguran a DM fuentes de la Gerencia de Primaria del Sermas. El problema sería, pues, que la APP sólo recoge las agendas del médico titular, pero no las del médico que le sustituye en caso de ausencia, y no puede derivar las peticiones de cita que los usuarios tramitan a través de la aplicación para que las atienda el profesional que hace las suplencias.
La Gerencia de Primaria asegura que está trabajando en la integración de todas las agendas médicas (las de titulares y suplentes) en los sistemas de cita online y, entre tanto, recomienda a los usuarios que opten por pedir su cita presencial o telefónicamente, porque "el canal que emplea el usuario para citarse con su profesional condiciona, en parte, el día que se le da una cita". En definitiva, el grueso de las demoras no sería achacable a problemas de organización, déficit de plantillas o falta de sustitutos, sino a meros problemas técnicos del canal de comunicación.
"Lo que no hay son sustitutos"
Mar Noguerol, médico de Familia en el Centro de Salud Cuzco (Fuenlabrada) y miembro de la Plataforma AP Se Mueve, niega la mayor y recurre a su propio caso para rebatir el argumento de la Administración: "Yo estoy de vacaciones esta semana y la pasada, y toda mi agenda está cerrada y bloqueada; no la asume nadie, porque no hay sustitutos para hacerlo, y eso que yo estoy en un centro de salud con una situación relativamente buena en comparación con los más saturados".
De los 15 médicos de Familia que figuran en la plantilla del centro de salud donde ejerce Noguerol, 7 están ausentes durante el mes de julio por vacaciones, "y la semana que viene, cuando vuelva, no sé cómo vamos a asumir la asistencia diaria. Bueno, sí lo sé, recurriendo a la única salida que la Administración nos da durante estos meses: el doblaje sistemático de turnos".
SEMG asegura que la agenda del médico se bloquea hasta que vuelve de vacaciones
Isabel Jimeno, presidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) de Madrid, también cuestiona el argumento de la Gerencia para explicar las demoras, y también lo hace desde su propia experiencia: "Esta semana estoy de vacaciones y no tengo suplente alguno; ayer mismo llamé al centro de salud para ver qué previsiones tengo para la semana que viene y me dijeron que tengo petada la agenda hasta el miércoles/jueves. Todos los pacientes programados que no he visto en mi semana de vacaciones se me acumulan para la semana entrante".
Jimeno ejerce en el Centro de Salud Isla de Oza, un centro de tamaño medio (11 médicos de Familia y 2 pediatras), que, como la mayoría, tiene al menos al 50% de su plantilla de vacaciones durante los meses estivales, "y ni un solo suplente para cubrir esos descansos. Otros veranos, aunque no se cubrieran el 100% de las ausencias -porque eso es impensable desde hace años-, al menos había algún sustituto y, mal que bien, íbamos tirando". Paradójicamente el C.S. Isla de Oza está ubicado en la misma calle donde tiene su sede la Gerencia de Atención Primaria del Sermas.
Jimeno se aventura incluso a cuantificar la demora media de la primaria madrileña que, a tenor de las dificultades para recabar ese dato, parece el secreto mejor guardado del Sermas: "Para no pillarme los dedos, diría que la demora media está en Madrid en un mínimo de 5 días, y soy consciente de que tiro muy a la baja. Todo depende de a qué médico quieras ver: si pides cita con tu médico de Familia y está en el centro, puede rondar esos 5 ó 6 días, pero si está de vacaciones, nos vamos a los 14 ó 15 días, que es el tiempo que tarda el titular en volver de vacaciones".
La Gerencia admite que puede haber "demoras puntuales", pero hay que ver "caso por caso"
Al margen de los retrasos que, según la Administración, serían atribuibles a las deficiencias actuales de los sistemas de cita online, la Gerencia de Atención Primaria reconoce que "puede haber casos puntuales de demoras", pero matiza que "se debería analizar cada caso, dado que en algunos centros resulta difícil cubrir suplencias ante el déficit generalizado de médicos".
Lo que el Sermas atribuye a un problema general de falta de médicos de Familia, Noguerol lo traduce como "unas pésimas condiciones laborales", que disuaden a los posibles sustitutos de firmar un contrato de suplencia, sobre todo en determinados centros. "La falta de suplentes en primaria es un problema generalizado, pero quizás es más fácil encontrarlos para un centro de Majadahonda o Pozuelo, donde la demanda asistencial es más asumible, que para un centro ubicado en el sur de Madrid, desbordado de pacientes. ¿De verdad se cree la consejería que las condiciones contractuales que ofrece no influyen en sus problemas para encontrar sustitutos?".
La portavoz de AP Se Mueve refrenda su argumento con un dato: "De los 224 MIR de Familia que terminaron en mayo su residencia en Madrid sólo 17 han aceptado un contrato de sustitución en primaria, y el porcentaje es aún más bajo en Pediatría (5 de 76). Insisto, ¿de verdad no sé pregunta la consejería a qué viene esta masiva deserción de gente recién titulada? ¿Se ha planteado que parte de esos residentes han optado por trabajar en otras comunidades?".
Y además... la pandemia
La incidencia de la pandemia en la Comunidad de Madrid tuvo un impacto evidente y mayúsculo sobre su atención primaria, "por la elevada tasa de afectación de la población madrileña, el papel de refuerzo que le tocó hacer a primaria en el hospital de Ifema y la alta tasa de contagios entre los médicos de este nivel asistencial", pero Amyts, el sindicato mayoritario entre los facultativos madrileños, insiste en que esas demoras existían ya antes de la covid, "como un reflejo evidente de las carencias estructurales del nivel, en forma de falta de inversión y déficit de plantillas".
Los cálculos sindicales estiman que las 4.607 plazas de médicos de Familia y pediatras de atención primaria que actualmente hay censadas en el Sermas deberían reforzarse de manera inmediata con, al menos, 1.500 especialistas más, para garantizar la asistencia y la cobertura de las vacantes, y no sólo durante los meses de verano, sino durante todo el año. Amyts añade a esos refuerzos una previsión de 1.250 facultativos en 5 años para cubrir las bajas por jubilación.
Frente a los más de 2.700 facultativos que, según los sindicatos, deberían incorporarse "de forma inmediata" al Sermas, el Plan Estratégico de Primaria -que la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, presentó en septiembre de 2020 en la Asamblea y su Consejería de Sanidad defiende estos días de las virulentas y unánimes críticas sindicales- propone contratar a 1.214 sanitarios en tres años: 264 médicos de Familia, 264 profesionales de Enfermería y 84 pediatras de primaria.
Los sindicatos piden 2.700 médicos "para ya" y el Sermas ofrece 1.214 en tres años
La falta de estadísticas oficiales que denuncian los sindicatos es la misma de la que se queja la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (Somamfyc). Su presidenta, Clara Abad, afirma que la demora va por barrios y áreas sanitarias: "Hay centros donde la gente puede esperar 15 ó 20 días para tener una cita presencial, o incluso teléfonica, con su médico y otros donde les atienden el mismo día que la piden; pero, sin datos reales, no podemos hacer medias actualizadas y nos limitamos a recabar testimonios de colegas". Ella aporta el suyo: "En mi centro de salud [C.S. Barcelona, en Móstoles], la demora media ronda ahora mismo los 5 días, que ya es una espera significativa cuando una de las máximas de primaria, al menos sobre el papel, es la accesibilidad".
A la espera de los pacientes para ver a su médico de referencia, Abad suma la saturación de ese médico. "Creo que eso es algo de lo que se habla poco, y que yo no me canso de recordarle a la consejería cada vez que tenemos oportunidad de verles cara a cara. Yo tengo una agenda de 31 huecos programados al día, que son los que marca la propia consejería, pero a ellos hay que sumar las visitas forzadas o imprevistas, que son 19 ó 20 más todos los días, por sistema".
Somamfyc: "A los 31 huecos diarios programados, hay que añadir 19 o 20 urgentes más"
Ahí se incluyen todos los pacientes que solicitan la visita por urgencia -donde no existe demora-, y que "la estadística oficial de la consejería no contabiliza, porque ellos se quedan con los 31 huecos programados, pero el médico de Familia tiene que atender a todos los pacientes, estén o no citados de antemano, y eso implica multiplicar su cupo a diario", recuerda la presidenta de Somamfyc.
La Gerencia de Atención Primaria del Sermas corrobora, en efecto, que "cualquier usuario que precise atención urgente es atendido en el mismo día en su centro de salud", pero el matiz que hace la presidenta de Somamfyc es que la plena disponibilidad del sistema sanitario para atender la patología urgente -generalizada, por otra parte, en todos los servicios autonómicos de salud- es posible "gracias al enorme esfuerzo de los médicos y profesionales sanitarios que quedan en los centros y eso, traducido en el día a día de su realidad laboral, se llama doblar turnos".
La presidenta de SEMG-Madrid añade que la consulta urgente, que la estadística oficial del Sermas no computa como trabajo diario en la agenda del médico, "se acaba viendo en su totalidad por responsabilidad, seriedad y porque es lo que hace el profesional sanitario". Como le ocurre a su colega de Somamfyc, a los 31 huecos que tiene programados a diario la presidenta de SEMG-Madrid en su centro de salud, hay que añadir al menos una decena más de pacientes.
¿Planificación o problema estructural?
La situación que describen sociedades y sindicatos no es, pues, fruto de la pandemia ni privativa del verano, sino la tónica en los centros de especial saturación, pero se agrava, claro, durante los meses de julio, agosto y septiembre, "porque las plantillas están aproximadamente al 50% de sus efectivos, no hay suplentes para cubrir las ausencias de los médicos de Familia y pediatras, y eso obliga a que muchas agendas se queden bloqueadas", resume Noguerol.
La representante de Amyts rebaja incluso al 30% el porcentaje de plantilla que tienen algunos centros durante el periodo estival, y augura que "la situación va a empeorar de forma paulatina a partir de la segunda quincena de julio y hasta finales de septiembre, pero, lo peor de todo, es que la propia Consejería de Sanidad es consciente de esas carencias. En la última mesa sectorial, un alto cargo de esa misma consejería llegó a decirnos a los sindicatos que eran conscientes de que, en verano, la atención primaria iba a hacer una medicina de supervivencia".
Por contra, la Gerencia de Atención Primaria del Sermas asegura a DM que ha planificado "de forma muy exhaustiva" la atención sanitaria estival, "y en este momento la cobertura en Medicina de Familia es superior a la que se produce habitualmente durante el período vacacional".
El dato que la Gerencia da para sustentar esta afirmación es que de los más de 11.000 contratos covid que la consejería ha prorrogado hasta el 31 de diciembre, 1.500 corresponden a primaria, pero la presidenta de Atención Primaria de Amyts cuestiona ese dato: "Los contratos covid del primer nivel asistencial han sido para auxiliares administrativos, técnicos de Laboratorio y enfermeras para hacer triaje en las puertas de los centros de salud y para potenciar la unidad administrativa, pero contratos covid para médicos de Familia no ha habido, y para pediatras, menos aún. Los contratos covid para facultativos han sido para los hospitales".
El Sermas dice que la cobertura de Familia es superior a la habitual en verano
La portavoz de la Plataforma AP Se Mueve coincide con Amyts en que el repunte de la demora es este año especialmente significativo, fruto del ya famoso trinomio: déficit estructural, consecuencias derivadas de la pandemia y problemas para cubrir las vacaciones y descansos de los titulares. Y coincide, además, en otra cosa con la representante del sindicato médico: "Ellos mismos, y me refiero a los representantes de la consejería, son conscientes de las ausencias estructurales que tienen en el Sermas, porque, mal que les pese, somos un colectivo con derechos, entre otros el elemental derecho al descanso o el de disponer de un tiempo específico para nuestra formación".
Más datos, en boca ahora de la propia presidenta de Primaria de Amyts: "En el Centro de Salud Collado Villalba (Estación), de los 9 médicos de Familia que, en teoría, forman la plantilla, hay actualmente 2, de forma que la atención vespertina se ve seriamente comprometida. Y éste no es un ejemplo aislado, sino un eslabón más de la infinidad de llamadas que recibimos a diario describiendo situaciones parecidas o peores. Primaria parece haber asumido como algo habitual que en verano la asistencia se presta en estas condiciones: es una especie de síndrome de maltrato que hemos incorporado a nuestro quehacer, pero este año la situación es aún peor".
Sindicatos y sociedades replican que los sustitutos se han reducido al mínimo
Según el sindicato que representa los intereses de los médicos de Madrid, el problema no es sólo que falten sustitutos para cubrir los descansos estivales de la plantilla, sino que muchas plazas estructurales de Familia y Pediatría -oficialmente computadas y presupuestadas- están sin cubrir durante todo el año. En concreto, Amyts cifra las vacantes de Medicina de Familia en 757 plazas, las de Pediatría en 206 y las de Odontología en 21. Es decir, un total de 984 especialistas que, sobre el papel, trabajan en primaria, pero que no están ni, de momento, se les espera.
A las carencias estructurales de la plantilla, el crónico déficit de facultativos sustitutos en verano y los efectos coyunturales de la pandemia sobre los profesionales sanitarios, en forma de bajas o agotamiento (físico y psicológico), la representante de Primaria de UGT suma que "el impacto de la quinta ola de contagios que estamos sufriendo estos días ya no incide sobre los hospitales, sino fundamentalmente sobre el primer nivel. Históricamente, la demanda asistencial disminuía relativamente en Madrid durante el verano, y ése ha sido, de hecho, uno de los argumentos de la Administración, pero este año la covid también ha revertido ese factor, y la demanda telefónica, por ejemplo, sigue a un nivel parecido al del resto del año, aunque la gente esté fuera de Madrid".
A las secuelas personales que la pandemia ha dejado sobre una plantilla sanitaria de por sí muy diezmada, Noguerol añade las secuelas laborales, en forma de "puestos adaptados" a la coyuntura derivada de la crisis sanitaria. "Hay compañeros que, por ejemplo, sólo se dedican a la asistencia telefónica y otros que están exclusivamente destinados a los circuitos covid [2 de los 15 médicos de Familia que ejercen en su centro de salud], lo que abunda en los déficits estructurales de personal, sobre todo en las áreas más saturadas. Además, cualquier paciente que llegue con síntomas sospechosos de coronavirus debe ser atendido en una consulta covid y sometido a pruebas específicas, lo que va en detrimento de la atención programada al resto de las patologías".
María Justicia López remacha que, más allá de ser consciente de la situación, la consejería no parece tener de momento mucho más que decir, y buena prueba de ello es que este mismo lunes ha planteado a los sindicatos aplazar hasta mediados de septiembre la mesa de negociación abierta con ellos sobre el Plan Estratégico de Primaria. "En suma, dejan al nivel en un absoluto desamparo, y el mensaje que lanzan es que este verano no llegará ninguna mejora a los centros de salud, pese al aumento de casos por la quinta ola y a la grave falta de personal médico".
Los representantes sindicales remitieron hace varias semanas toda una batería de alegaciones a ese plan, "y en la reunión del lunes, la Gerencia de Atención Primaria admitió que no conoce respuesta alguna de la Consejería de Sanidad a nuestros escritos. Es imposible ir en serio cuando llegas a una reunión donde pasa esto”, se queja Ángela Hernández, vicesecretaria de Amyts y representante del sindicato médico madrileño en esa reunión, la última sobre primaria que la consejería de Enrique Ruiz Escudero convocará hasta dentro de dos largos meses.
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