La Comunidad de Madrid sufre un histórico y crónico déficit estructural de enfermeras en los hospitales y centros de salud, pero ahora su situación laboral es más preocupante que nunca: plantillas exiguas, imposibilidad de conciliar, concatenación de contratos temporales que impiden una mínima estabilidad en el empleo...
La precariedad en la región es incluso mayor desde 2020, con plantillas cada vez más reducidas debido a la fuga del personal a otras comunidades autónomas y a otros países, cuyas condiciones laborales y salariales son mejores. Según datos del Colegio de Enfermería de Madrid (Codem), desde 2020 el éxodo de enfermeras ha ido en aumento: en 2020 abandonaron la autonomía 1.343 profesionales (1.240 se fueron a otras provincias y 103 al extranjero), y desde enero de 2021 hasta el 7 de julio han emigrado 776 enfermeras a otras regiones y 56 se han ido fuera de España. En total se han ‘fugado’ 2.175 profesionales, lo que supone un 4,7% de los colegiados del Codem (46.104).
“Se trata de datos muy preocupantes. En 2020 ya denunciamos que se estaban yendo cada vez más enfermeras por las condiciones laborales de esta comunidad autónoma, así como por la falta de promoción y de medidas de conciliación. De hecho, estamos observando que cada vez son más los enfermeros que están renunciando a los contratos covid (hasta 31 de diciembre) y marchándose a otras provincias, y vaticinamos que tras el verano habrá un éxodo importante de profesionales”, asegura Jesús García, portavoz de Satse Madrid.
Recuerda, además, que con los 2.175 enfermeros que han dejado Madrid en los últimos meses, “se podría estar dando cobertura a las vacaciones y a las bajas sin tener que recurrir al doblaje que, además de estar en la región muy mal pagado (unos 5 euros netos la hora), provoca una mayor probabilidad de error e inseguridad en la asistencia”.
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Los terceros peor remunerados del SNS
Según un informe elaborado por Enfermeros de Madrid Unidos (EMU), el salario de este colectivo profesional en Madrid es de los peores del Sistema Nacional de Salud (SNS): “Son los terceros peor remunerados en atención especializada (ocupan el antepenúltimo puesto) a pesar de que Madrid es la autonomía con el PIB más alto de España. El salario mensual del enfermero de hospital en Madrid (1.961 euros brutos) es un 21% más bajo que el del que ejerce en País Vasco (2.483,39 euros), por ejemplo”, explica Miriam García San José, portavoz de EMU.
Respecto a los salarios que se perciben en el primer nivel asistencial, “Madrid es la quinta región que peor paga a sus enfermeros en AP”, apostilla el portavoz de Satse Madrid.
A la cola en ratio enfermera/paciente
Cuantas más enfermeras hay en un servicio, mayor es el índice de supervivencia del paciente. Pero a pesar de esta máxima, España se sitúa a la cola de los países de la Unión Europea en cuanto al ratio de enfermeros por cada 1.000 habitantes.
“Las ratios en Madrid son de las peores de España, sobre todo en atención primaria, donde ocupamos el último lugar con 0,49 enfermeras por cada 1.000 habitantes (la media de España en el primer nivel asistencial está en 0,76). No es normal esta ratio con la población que tiene Madrid”, subraya Jesús García.
No se apuesta por la enfermera especialista
Madrid es muy hospitalcentrista y no contempla la categoría laboral de enfermero especialista en muchos campos. De hecho, es la autonomía que más especialistas de Enfermería Familiar y Comunitaria forma y la que menos los aprovecha. Esta es otra de las razones por la que los enfermeros de esta región huyen a otras autonomías. "las especialistas que han terminado este año Familiar y Comunitaria han tenido contratos precarios y se han tenido que marchar a otras provincias", recuerda Juan José Jurado, expresidente y actual portavoz de la la Sociedad Madrileña de Enfermería Familiar y Comunitaria (Semap).
Añade, además, "que en Madrid ni siquiera tenemos bolsa especializada y no se valora a los especialistas, como sí ocurre en Castilla-La Mancha o País Vasco", asegura.
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