La Ley 20/21, de estabilización del empleo público, es una oportunidad que los servicios autonómicos de salud no pueden desaprovechar, pero su articulación y desarrollo debe garantizar que se respete la antigüedad y experiencia de los profesionales sanitarios que llevan más años trabajando como interinos y/o eventuales. Este es, al menos, el planteamiento que el Sindicato Médico de Euskadi (SME) pondrá hoy sobre la mesa de Osakidetza: además de agilizar los plazos que prevé la ley, el SME quiere que los interinos que lleven 15 o 20 años ejerciendo en el sistema público tengan las máximas garantías posibles para estabilizar su plaza.
En este sentido, el comité ejecutivo del sindicato, que hoy se reúne con Osakidetza, pondrá sobre la mesa una propuesta muy concreta para aquellos aspirantes que, de acuerdo con los criterios que fija la Ley 20/21, deban someterse a un examen: una batería cerrada de preguntas y un examen puesto por el Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP), el organismo encargado, entre otras cosas, de la formación y selección del personal al servicio de la Administración vasca.
La posterior baremación de los méritos y experiencia de los candidatos, "además de garantizar los principios de igualdad, mérito y capacidad inherentes a todos los procesos de selección, primaría los servicios prestados en Osakidetza durante los años de ejercicio temporal, que, en algunos casos, son muchos", afirma Mabel Arciniega, secretaria general del SME. "Los procesos de estabilización son, como su propio nombre indica, para estabilizar la plaza, no para calibrar los conocimientos de profesionales que llevan, en muchos casos, más de 15 de ejercicio activo, y que han demostrado con creces esos conocimientos", añade Arciniega.
En virtud de la potestad que tienen las administraciones autonómicas para regular el desarrollo del proceso de estabilización que contempla la Ley 20/21, Osakidetza ha propuesto a los sindicatos que la oferta pública de empleo específica de consolidación se una a los procesos selectivos correspondientes a 2020/21 y a 2022. El SME plantea que el examen de todas las categorías que convoque Osakidetza se rija por el criterio de un cuestionario cerrado. Y, además, que el horizonte temporal que establece la norma estatal para culminar los procesos de estabilización, el 31 de diciembre de 2024, se acorte en el tiempo lo máximo posible. "¿Por qué esperar más de un año para culminar un proceso que urge?", se pregunta Arciniega.
Con lo que tampoco parece muy conforme el SME es con la cifra de facultativos que Osakidetza ha dicho que pueden optar a esa OPE de estabilización. Según el sindicato, los 751 que plantea la Administración parecen "claramente insuficientes" y, desde luego, están muy por debajo de las propias cifras oficiales de temporalidad: según los últimos datos remitidos por la Dirección de Recursos Humanos de Osakidetza, en una plantilla estructural de 6.943 facultativos, nada menos que el 48% (3.339) no tiene su plaza consolidada. Los 1.573 interinos que confiesa Osakidetza (el resto son eventuales) están, pues, muy lejos de los 751 que optarían a la OPE extraordinaria.
El SME ve "insuficientes" los 751 facultativos que concurrirán a la OPE de estabilización
"El problema, como siempre, es el hermetismo de la Administración y la dificultad que tenemos para acceder a la información que pedimos. Sabemos cuáles son, en teoría, las plazas estructurales, pero no las funcionales, es decir, cuántas de esas plazas están ocupadas, dónde y con qué funciones. Si no conocemos esos detalles, es muy difícil hacer una trazabilidad de las plazas, calibrar las necesidades reales y dilucidar si esas 751 plazas que se convocan para la OPE de estabilización son suficientes o no. Desde luego, si nos atenemos solo a las plazas interinas estructurales que declara Osakidetza, parecen muy insuficientes", afirma la dirigente sindical.
El "hermetismo" de la Administración, la "ausencia de gestión adecuada" y la "falta de negociación y cumplimiento de los acuerdos" son, precisamente, algunos de los problemas que el SME puso la semana pasada sobre la mesa del Parlamento vasco durante la comparecencia que los sindicatos hicieron para informar a los grupos de los problemas que, a su juicio, aquejan a la sanidad vasca.
A las dificultades de interlocución, Arciniega suma el problema por antonomasia, que no es exclusivo de Osakidetza, "pero que aquí es especialmente acuciante, casi estructural": la falta de facultativos. De aquí a 2030 (nuevamente, según los propios datos de Osakidetza) se jubilará un total de 6.758 facultativos, 2.369 de ellos de atención primaria, lo que, según las estimaciones del SME, se traduce en una media de 200 jubilaciones anuales. Y ahí, precisamente, cobra cuerpo una de las reivindicaciones que el SME hizo en su comparecencia parlamentaria: la convocatoria de OPEs frecuentes, a demanda y por categorías. "Si se jubilan 300 médicos de primaria, y somos perfectamente conscientes de ello, habrá que convocar una OPE específica con 300 plazas médicas para el primer nivel, y hacerlo en tiempo".
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/fu7BaN1
No hay comentarios:
Publicar un comentario