El Congreso FIP Virtual 2020 ha echado el telón. Durante tres semanas, este foro ha sido punto de encuentro de farmacéuticos de todo el mundo que han analizado los principales asuntos de interés para el sector y han compartido experiencias profesionales. El avance de la pandemia de la covid-19 y su impacto en la población y en el sector sanitario han sido, como no podía ser de otra manera, los grandes protagonistas del evento.
Dentro de las distintas conferencias y mesas de debate que se han organizado, la Farmacia española ha jugado un papel muy activo, mostrando iniciativas y actuaciones que se han puesto en marcha, tanto para el abordaje de la crisis sanitaria, como en otros ámbitos profesionales.
Para conocer a fondo los principales mensajes que ha dejado este evento, Sonia Ruiz, directora de Internacional del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, explica a este periódico algunas de las cuestiones más reseñables que se han analizado y qué reflexiones se han generado de cara al futuro.
Pregunta.- ¿Cuál es la principal conclusión que saca del Congreso FIP Virtual 2020?
Respuesta.- Que se está produciendo una disrupción y un cambio global sin precedentes como efecto de la covid-19, que ha abocado a cambios en los sistemas de salud y en los modelos de prestación de asistencia sanitaria, en los que ha quedado en evidencia el papel tan relevante que tiene la Farmacia en la gestión de esta pandemia y en el avance de los sistemas de salud.
P.- En lo que respecta a la lucha contra la covid-19, ¿cuáles son los mensajes que ha dejado este congreso?
R.- Que el reto es común en todo el mundo y se ha demostrado que la profesión farmacéutica ha participado en las fases más duras de la pandemia, y que sigue siendo protagonista en las nuevas fases como profesionales sanitarios que trabajan en primera línea. Y hablo de farmacéuticos de todas las áreas, de la investigación y la docencia, la distribución, la industria, la salud pública, los hospitales y las farmacias.
P.- ¿Qué ejemplos de otros países podrían extrapolarse o tomarse como referencia para combatir al coronavirus?
R.- FIP ofrece la posibilidad de conocer las experiencias de otros países y avanzar, del mismo modo que la Farmacia española es ejemplo en muchos aspectos. En estos momentos, me fijaría en los países que están confiando en el potencial de la farmacia para mejorar la detección precoz y facilitando a los farmacéuticos la posibilidad de hacer test rápidos con protocolos y colaboración con las administraciones, como es el caso de Francia, Portugal, Australia o Canadá.
P.- ¿Cómo percibe que está siendo la actuación de la profesión farmacéutica en España en la lucha contra la pandemia?
R.- En este Congreso FIP Virtual 2020 he tenido la oportunidad de compartir experiencias con otras delegaciones y les exponía como la actitud de la profesión farmacéutica española ha sido responsable y proactiva desde el primer día, y he comprobado que esta actitud de colaboración es generalizada en todos los países. Ahí están las sucesivas propuestas que el Consejo General ha ido haciendo a las diferentes administraciones en cada fase de esta pandemia. Un ejemplo es la labor de seguimiento continuo de la disponibilidad de medicamentos junto con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), la industria y la distribución para evitar el desabastecimiento, labor que hemos hecho a través de nuestra herramienta de información sobre faltas de suministro, Cismed, y que se ha tomado como ejemplo de mejores prácticas por parte de la FIP.
Por último, destaco la aceleración de todos los proyectos tecnológicos que hemos implantado para garantizar no solo la continuidad, sino la seguridad de los tratamientos, tales como el sistema de validación de receta privada que permitía verificar las recetas recibidas por diferentes canales (Whatsapp, correo electrónico, etc.) como resultado de la teleasistencia. De hecho, 2,2 millones de ciudadanos han recibido asistencia telefónica de su farmacéutico durante la pandemia.
P.- ¿En que ámbitos puede optimizarse aún más esta actuación?
R.- Esta misma semana hemos hecho público un manifiesto ante la grave situación sanitaria que atravesamos, convencidos de que la Farmacia puede y quiere hacer más para fortalecer la respuesta del sistema sanitario en su conjunto. Solicitamos el desarrollo urgente de una Estrategia de Salud Pública ambiciosa y coordinada en cada una de las autonomías para combatir de forma eficaz la pandemia, donde la red de farmacias tiene que ser un agente sanitario activo de primer orden.
P.- ¿Hace falta más respaldo por parte de las Administraciones para hacer más eficiente el papel de los farmacéuticos contra la covid?
R.- Sí, en un escenario como el actual de crisis sanitaria, ahora más que nunca son las administraciones las que han de cooperar, coordinarse entre ellas para liderar la respuesta a esta crisis en todo el mundo, aprovechando de la mejor manera los recursos existentes. Este mensaje es común en el ámbito internacional. Desde que empezó la pandemia, la profesión farmacéutica se ha puesto a disposición de las autoridades, quienes han reconocido nuestro papel pero no han atendido a muchas de nuestras propuestas. Creemos que debe haber voluntad política para aprovechar mucho más la red de farmacias al servicio de los sistemas sanitarios y de los ciudadanos.
P.- A nivel global, ¿cómo ve el futuro más inmediato de la profesión en una realidad que, irremediablemente, seguirá marcada por esta crisis sanitaria?
R.- Nuestra activa participación en organismos como la Federación Farmacéutica Internacional (FIP), la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU) o el Consejo Mundial de Farmacia (WPC) nos permiten ver las tendencias de la Farmacia en todo el mundo y ese está produciendo una avance asistencial y de servicios farmacéuticos. En el contexto actual la pandemia está marcando la agenda de la sanidad y de la farmacia, y lo hará en el futuro. Esta crisis ha servido de oportunidad para avanzar en el desarrollo de la farmacia asistencial y ya no hay vuelta atrás.
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P.- ¿Y a largo plazo? ¿En qué líneas cree que se debe avanzar?
R.- Los servicios en torno al medicamento como eje de la actuación del farmacéutico seguirán siendo protagonistas con una sociedad más mayor y polimedicada. Pero además, la Farmacia internacional avanza también en el ámbito de la Salud Pública (servicios de vacunación, lucha contra la resistencia antimicrobiana, etc.) y refuerza su lado más social junto a los colectivos más débiles. Todo ello lo hará con una clara apuesta por la digitalización. En España, lo estamos haciendo con ejemplos como Cismed, Sevem o Nodofarma Asistencial.
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