posicionamiento conjunto de todas las facultades 44 facultades de Medicinan y 94 de Enfermería, que acogen, respectivamente, a 42.000 y 44.000 estudiantes, y ese documento lo que recoge es que las prácticas clínicas son esenciales para la formación de esos estudiantes. Estamos convencidos de que las autoridades comulgan con esa idea, pero lo cierto es que llevamos meses preparando el inicio del curso entre las instituciones sanitarias y las universitarias y aún hay muchas incógnitas en el aire. En junio ya elaboramos un documento que remitimos a los ministerios de Sanidad y Ciencia y a todas las consejerías en el que nos ofrecíamos a colaborar en la reincorporación de los estudiantes a las aulas. A principios de septiembre nos encontramos con la noticia de que Madrid y Murcia retrasaban el inicio de las prácticas.
Pregunta. El secretario general de Universidades convocó la semana pasada a decanos y estudiantes de Ciencias de la Salud. ¿Han sacado algo en claro de esa reunión?
Respuesta. De entrada, nos ha servido para actualizar la información, a veces dispersa y confusa, de las distintas comunidades. Las prácticas clínicas han empezado ya en autonomías como Cataluña, Extremadura o Andalucía, y más de una semana después no ha habido incidentes que obliguen a retrasarlas o suspenderlas, lo que, de entrada, es una buena noticia; en Madrid y Murcia, además, se han intensificado los contactos con sus responsables políticos para arbitrar las medidas y protocolos que permitan también su puesta en marcha.
Pregunta. ¿Y el Ministerio de Universidades, ha hecho algún movimiento?
Respuesta. Bueno, el primer paso y más evidente fue la decisión de incluir el tema de las prácticas en el orden del día de la última Conferencia General de Política Universitaria, el ámbito que reúne al ministerio y a todas las autonomías. En esa reunión, todas las consejerías aseguraron que estaban elaborando sus respectivos planes de contingencia para que todos los estudiantes se pudieran reincorporar, y eso implica ya una disposición clara para que no se reproduzcan situaciones como las de Madrid y Murcia.
P. Si en junio los decanos se ofrecieron para colaborar con las autoridades y hasta septiembre no ha habido respuestas, ¿no revela eso una falta de previsión por parte de esas autoridades, y pienso especialmente en las dos autonomías que han suspendido las prácticas?
R. Como le decía antes, la situación por autonomías es muy dispar. En Andalucía, que es la que más conozco por ubicación, el BOJA ya publicó en junio una orden en la que dibujaba tres posibles escenarios para el inicio de las prácticas, pero no sé si el resto de las facultades han recibido una normativa similar... y con esa antelación. En el caso de Madrid, sí sé que las autoridades no habían contactado con sus facultades para diseñar con antelación plan de contingencia alguno: la primera comunicación oficial se produce el 1 o el 2 de septiembre, días antes del inicio del curso, cuando les comunican que se retrasan las prácticas. Ahora bien, aun admitiendo esa falta de previsión, lo cierto es que la evolución de la pandemia es tan imprevisible que día a día nos sitúa en escenarios nuevos y, de hecho, el actual cambiará seguramente en las próximas semanas. No quiero justificar nada, pero es verdad que la evolución de la enfermedad está siendo muy diferente por autonomías y, por tanto, las circunstancias no son iguales para todas.
P. En cualquier caso, con los datos epidemiológicos de Madrid y los que empiezan a llegar de otras autonomías, ¿entienden que el escenario no es el más idóneo para el desembarco de cientos de estudiantes en prácticas?
R. Como sanitarios, somos muy, muy conscientes de que la incorporación de los estudiantes a los hospitales y centros de salud se produce en un contexto de carga asistencial creciente, y que probablemente crecerá aún más en las próximas semanas. Por eso, los protocolos y normas de incorporación tienen que ser, más que nunca, especialmente singularizados para cada centro: hay que tener en cuenta su capacidad para recibir estudiantes, la presión asistencial, si hay o no circuitos Covid específicos, dónde y cómo se pueden hacer las prácticas... De entrada, los estudiantes no deberían estar en esos circuitos Covid, y es obvio que, a medida que avance la pandemia, se reducen los recursos de los centros sanitarios para docencia e investigación. De eso, somos perfectamente conscientes, claro.
P. El Gobierno de Madrid habla de una "incorporación paulatina" de los estudiantes a las prácticas, pero, dada la evolución de la pandemia en esta comunidad, ¿teme que esa incorporación no llegue a producirse este curso?
R. No lo creo, sinceramente. No lo creo... y no debería, en ningún escenario posible. Los estudiantes deben estar en los centros, igual que están los profesionales sanitarios y no sanitarios, entre otras cosas porque esos profesionales de plantilla tienen una función docente que es tan importante como la asistencial y la investigadora, y me consta que los responsables sanitarios tienen claro este principio. Lo anormal es que los estudiantes de Ciencias de la Salud no estén en los centros.
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