Que las vacunas frente al SARS-CoV-2 tendrán que actualizarse en el futuro para conseguir protección frente a las nuevas variantes es algo que se considera cada vez más probable, como también que una vacuna universal frente a todos los coronavirus llegará antes que una vacuna universal frente al virus de la gripe. Son algunos de los mensajes trasladados por Raúl Ortiz de Lejarazu, del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, en una ponencia titulada '¿Hacia una vacuna universal del SARS-CoV-2?' en el marco del XXIV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica.
El conocido virólogo considera muy probable que las vacunas frente al coronavirus tengan que ser actualizadas “cuando ya mucha gente esté vacunada o haya sido infectada”. En su intervención citó diferentes estudios que apuntan a que es posible conseguir una vacuna “si no universal, sí de amplio espectro que proteja frente a la mayor parte de coronavirus, seguramente frente a todos los del grupo beta, que es al que pertenece el SARS-CoV-2”.
Esto es debido a que se ha visto que los coronavirus presentan una mutabilidad intermedia, a diferencia de otros virus como el VIH o el de la gripe, que son de altísima variabilidad. “Por eso es más probable que llegue antes una vacuna que proteja frente a lo que importa, es decir, frente al riesgo de muerte, de necesidad de ingreso en UCI o de hospitalización grave, en la mayor parte de los coronavirus, que una vacuna universal frente a la gripe, a pesar de que en esto último se lleva trabajando unos 15 años”.
Dichos estudios han demostrado que se pueden producir anticuerpos generados por distintos métodos de biocomputación e ingeniería celular y molecular capaces de neutralizar distintas especies de coronavirus, incluso de aquellos que infectan a animales y que aún no han hecho el salto entre especies. “Los resultados son muy alentadores, aunque aún no han empezado los ensayos en voluntarios humanos”.
Proteína inmunodominante
En este sentido, Raúl Ortiz de Lejarazu se refirió a las pruebas realizadas en ratones con vacunas quiméricas a partir de la tecnología de ARN mensajero que generan anticuerpos frente al SARS-CoV-2 y frente a otros coronavirus animales. Estos ensayos que trabajan con el dominio RBD de la proteína S del virus han conseguido producir en ratones vacunados anticuerpos que les hacen resistentes al virus y les protegen frente a la infección.
Esta proteína está en una cantidad muy alta en la superficie del virus y es muy inmunodominante, por lo que es la diana principal de una futura vacuna universal o de amplio espectro. También se está trabajando con nanopartículas y tecnología de VLP (siglas en inglés de Virus-Like Particles) que pueden transportar y presentar antígenos “que no son muy inmunodominantes pero sí muy comunes y están muy conservados en todos los coronavirus”.
Las proteínas que se producen en la capa exterior del virus suelen ser las más inmunodominantes y son, a la vez, las que más cambian, mientras que las que se sitúan en el interior del virus son menos inmunodominantes porque pasan más desapercibidas para el sistema inmune, pero tienen la característica de que se pueden aislar y repetir en el laboratorio “y ser colocadas en una nanopartícula, lo cual constituye una manera de llevar un antígeno a una superficie inerte dotándole de mayor inmunodominancia e inmunogenicidad”.
En su repaso por las distintas estrategias de protección frente al SARS-CoV-2 Ortiz de Lejarazu citó también los mapas de todos los epítopos antigénicos tanto de éste como de otros coronavirus y añadió que “se siguen buscando todos aquellos elementos que los distintos coronavirus tienen en común, tanto humanos como animales”.
El experto en gripe Raúl Ortiz de Lejarazu comentó en el congreso de la Seimc las investigaciones sobre una vacuna que inmunizaría frente a la mayoría de coronavirus beta. Off Covadonga Díaz Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3ws688g
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