Hace poco menos de un mes el Departamento de Salud Pública del Gobierno de Canarias ponía en marcha en la isla de La Palma un protocolo para detectar pacientes afectados por las picaduras del mosquito Aedes aegypti, una especie transmisora de enfermedades tropicales complicadas y poco frecuentes en España como la fiebre amarilla, el dengue, la fiebre de Zika o la chikunguña.
¿El motivo? Se detectaron dos larvas del mosquito en una trampa específica para estos menesteres cerca del puerto. Según las instituciones, se cree que vinieron en un barco, muy probablemente desde Madeira, donde es habitual este insecto. Desde ese mismo momento, se puso en marcha el protocolo para el que se está contando con todas las farmacias comunitarias de la isla.
Según fuentes del COF de Tenerife, al que están vinculados los profesionales de La Palma, el acuerdo alcanzado determina que, cuando una persona acuda a la farmacia y tenga alguna picadura de mosquito sospechosa o cuando solicite productos repelentes o antihistamínicos, se le realizará un cuestionario y se informará en tiempo real a Salud Pública a través de un formulario.
“Con los datos facilitados, los técnicos del servicio se encargarán de acudir al domicilio o zona donde se haya producido la picadura para colocar trampas para los mosquitos con el fin de erradicarlos”, explican desde el COF. Hasta el momento, se han puesto en conocimiento de Salud Pública siete casos de picaduras, todas ellas falsas alarmas. El protocolo llegará a su fin nueve meses después desde la última detección de larva o mosquito.
Información al paciente
Desde las farmacias de La Palma se está facilitando información a la población para que sepan detectar este tipo de casos y darles herramientas para evitar la proliferación del mosquito, reduciendo los ambientes donde tienden a reproducirse.
“Suelen picar de día y en los miembros inferiores, de rodilla para abajo, porque es una especie que vuela bajo. Además, la reacción alérgica normalmente es bastante violenta, con avones muy grandes. Tiende a estar en ambientes urbanos y en aguas acumuladas en pequeños espacios y en torno a las casas, como las de los imbornales o los platos de las macetas”, explica Marcelo Rodríguez, vocal de Islas no Capitalinas del COF de Tenerife y participante en el programa.
De hecho, las preguntas del cuestionario que se le realiza a los pacientes están muy enfocadas a ampliar información en estos ámbitos. “En la web en la que se gestionan los avisos tenemos incluso la opción de enviar fotos, tanto de la picadura como del propio mosquito, si han conseguido cazarle”, indica Rodríguez, que puntualiza que se trata de un insecto pequeño, silencioso y de hábitos diurnos.
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