El gran problema de atención primaria son las plantillas, particularmente las de médicos. A falta de concretar los procesos selectivos de la Ley 20/2021 y llegar a un acuerdo estatal sobre plazas de difícil cobertura y mejora de la organización y condiciones laborales, muchas comunidades han puesto recompensas salariales por la carga asistencial. Algunas también han anunciado la contratación de profesionales, si bien el grueso son de otros colectivos como Enfermería, Psicología, Trabajo Social, etc., con la idea de descargar al facultativo y ampliar cartera de servicios.
Por ejemplo, la Comunidad Valenciana ha anunciado la creación de 1.613 plazas estructurales, de las cuales 310 son para médicos de Familia y 599 para personal de Enfermería, con un gasto de 130,7 millones de euros. Además, se ha empezado a negociar cómo incentivar las plazas de difícil cobertura y un sistema de “alianzas estratégicas” que incluye también compartir personal.
Navarra tiene previsto gastar unos 6,8 millones en incorporar a 157 profesionales, en particular a 110 enfermeras y 16 psicólogos. Además se ha propuesto la eliminación con carácter general de los turnos de tarde y facilitación, dentro de la autonomía de gestión de los centros, de los turnos deslizantes y horarios más flexibles.
En Andalucía, desde enero se ha venido impulsando el programa de mejora de la accesibilidad por cobertura excepcional en médicos de Familia, pediatras y enfermeras. Mediante este programa, cuando un profesional se ausenta y no se encuentra sustituto en la bolsa de empleo, se ofrece la posibilidad de cobertura de la actividad de dicho trabajador ausente por otro del centro de salud en forma de atención extraordinaria.
En diciembre también se puso en marcha el programa de mejora de la accesibilidad de especial rendimiento para disminuir la demora en consultas de médicos de Familia en más de 300 centros de salud de Andalucía. Hasta la fecha se han gastado en ambos programas unos 2 millones de euros. También se ha creado el complemento de continuidad asistencial para pagar módulos de tarde de cinco horas en días laborales a los médicos de Familia y se ha doblado el precio de las tarjetas ajustadas por edad (TAE) en Enfermería.
En Madrid quieren sumar a la plantilla 1.222 profesionales, entre ellos 352 médicos y 268 enfermeras, pero sobre todo la primera batería de medidas en personal ha sido salarial. En conjunto el gasto sería de unos 80 millones de euros. Se ha realizado un reajuste en la retribución por usuario asignado, sistema al que se suman además profesionales como odontólogos e higienistas dentales, matronas, fisioterapeutas y trabajadores sociales.
También se contemplan tres nuevas retribuciones: la tasa de población atendida, la de pacientes atendidos en domicilio por Enfermería y complementos de los centros rurales. Se contempla una nueva productividad variable para solventar la cobertura en determinados puestos con módulos de cuatro horas. Aunque la Consejería afirma que esa subida salarial iba a afectar a casi un 90% de la plantilla, los sindicatos señalan que en la práctica no iba a llegar ni al 8% y que odontólogos y fisioterapeutas han sufrido un recorte salarial.
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