Las experiencias colaborativas entre farmacéuticos de diferentes ámbitos profesionales, comunitarios, hospitalarios, de atención primaria y la distribución, cada vez son más numerosas y evidencian que juntos se llega más lejos.
Durante las VII Jornadas Farmacéuticas Andaluzas, del Consejo Andaluz de COF, que se clausuraron ayer jueves en Jaén, se presentaron los buenos resultados de tres casos de éxito puestos en marcha en Andalucía: el servicio de entrega de medicamentos hospitalarios a través de las oficinas de farmacia con la colaboración de la distribución farmacéutica, el programa de anulación cautelar de medicamentos y la campaña Benzostopjuntos.
El SEMH, bueno para todos
Juan Jerez Rojas, farmacéutico hospitalario de Jaén, y Enrique Ojeda García, vocal del Consejo Rector de Bidafarma, se encargaron de presentar los resultados del Servicio de Entrega de Medicamentos de Dispensación Hospitalaria (SEMH), puesto en marcha durante la pandemia en Andalucía. El objetivo de esta acción, recordó Ojeda, es "acercar al paciente sus tratamientos desde el hospital (SAS) hasta la farmacia comunitaria más cercana, a través de la distribución farmacéutica siempre bajo supervisión de la farmacia hospitalaria, con garantía de custodia facultativa farmacéutica en toda la cadena de suministro".
Según datos manejados por Bidafarma, en total participan diez hospitales y se registraron 104.127 bultos (que es como se les llama desde la distribución a los envíos). Como expusieron, su actividad ha ido creciendo; de hecho, se produjo un incremento en 2021 de un 47% respecto a 2020. Ojeda destacó algunos datos específicos de hospitales como el Clínico de Málaga, que desde 2020 en total han hecho 40.128 entregas de medicamentos; o el Juan Ramón Jiménez, con 19.317 envíos, o el Hospital SAS Jerez, con 16.795.
En concreto, en Jaén, Jerez Rojas resaltó que hasta el 19 de este mes se habían registrado "27.004 envíos, con una media diaria de entre 60 y 65 envíos y se han beneficiado del servicio 3.427 pacientes".
A falta de un estudio que lo corrobore con datos, Jerez Rojas aseguró que este servicio ha sido bueno para todos, para el paciente, que se ha mostrado muy satisfecho por los desplazamientos ahorrados y el tiempo ganado, y para los propios farmacéuticos, que han podido atender mejor a los pacientes, gracias también a la telefarmacia, evitando la acumulación de personas en el Servicio de Farmacia del hospital para recoger su medicación.
Anulación cautelar
Ingrid Ferrer López, farmacéutica de atención primaria y técnico del SAS, dio a conocer la herramienta de Anulación Cautelar en RXXI, que permite a los farmacéuticos establecer contacto directo con los prescriptores y "promueve, ante el riesgo grave y evidente para la salud del paciente, evitar la dispensación". Desde su puesta en marcha en 2019, la experta señaló que su uso se ha ido incrementando. Así, en 2019, se contabilizaron 26.253; en 2020, 28.884, y en 2021, 33.015.
Centrándose en 2021, el 5% de la anulaciones cautelares fueron aceptadas (1.069), un 1,2% eran advertencias cautelares (527); un 0,5% se rechazaron (177), y un 90% no fueron atendidas. Lo cierto que este este último dato no es bueno, por lo que analizaron las causas y vieron que la herramienta no era suficientemente conocida por los profesionales, por ello, pensaron que había que darla a conocer a través de cursos, como los que se están desarrollando actualmente. También detectaron que esas anulaciones pasaban desapercibidas y concluyeron que hacían falta mejoras en la comunicación, por ejemplo, introducir el nombre del medicamento primero al indicio de la justificación. Por otra parte, analizaron los medicamentos de alto riesgo en pacientes crónicos y situaciones que podían darse en el ámbito del farmacéutico de hospital y de atención primaria así como del comunitario y que pudieran generar posibles anulaciones cautelares. Conociéndolas, podían, pues, estar más atentos y solicitarlas.
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