Los cambios en el sistema de copago farmacéutico introducidos en los últimos años para eximir a nuevos colectivos como los menores con discapacidad mayor del 33% o los pensionistas con rentas más bajas han elevado el número de personas que no deben pagar por sus medicamentos. Representan ya el 15% de las tarjetas sanitarias en vigor en 2022 según datos del Ministerio de Sanidad, frente al 4,4% que representaban en 2018.
En concreto, de las 47,3 tarjetas sanitarias contabilizadas en 2022 (incluidas las de no asegurados o extranjeros con convenio), 7,3 millones de personas disponían del código TSI 001, el reservado a las personas exentas de copago farmacéutico, lo que supone 5,2 millones más de personas en esta situación que hace tan sólo cinco años.
Este colectivo de exentos de copago incluye a las personas con rentas de inserción social y perceptores del ingreso mínimo vital, menores con discapacidad mayor al 33%, perceptores de prestación económica por hijo menor a cargo, personas con síndrome tóxico, pensionistas con pensión no contributiva o rentas anuales inferiores a 5.635 euros.
El número de exentos de copago ha crecido en paralelo a la caída de quienes realizaban aportaciones del 10% sobre el precio del fármaco y de los que realizaban aportaciones del 40%.
En concreto, las tarjetas con código TSI 002, las de quienes deben pagar un 10% del fármaco, han descendido en 3,6 millones de personas en solo 5 años (engrosando en su mayoría la lista de exentos de copago), al pasar de 10,5 millones de personas con copago del 10% en 2018 a 6,9 millones en 2022. En este colectivo se encuadran fundamentalmente pensionistas con rentas inferiores a 100.000 euros, que tienen un tope mensual de copago de 8,23 euros si no alcanzan los 18.000 euros de renta y de 18,5 euros si están entre 18.000 y 100.000.
También han descendido de forma importante los trabajadores y desempleados con rentas inferiores a 18.000 euros que debían pagar un 40% de sus fármacos, que han caído en 2,1 millones de personas en cinco años, al pasar de 22,4 millones en 2018 a 22,2 en 2022.
En conjunto, el desplome en 5 años de los que aportaban un 10% y los que pagaban un 40% en 5,7 millones de personas coincide prácticamente con el alza en 5,2 millones de personas experimentada por los exentos de copago.
Respecto a los colectivos que pagaban un 50% del precio de los fármacos (trabajadores con rentas superiores a 18.000 euros y los que desembolsaban el 60% del precio de los fármacos (trabajadores con rentas superiores a los 100.000 euros), el número se mantiene estable desde hace cinco años.
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