"No hay una regulación concreta sobre el tiempo máximo que una ambulancia debe tarda en llegar a una urgencia. Las autonomías establecen tiempos de demora aceptables que tienen que ver con cómo se cataloga la gravedad de la situación y la disponibilidad de medios".
El abogado Ignacio Martínez explica el contexto legal en el que falleció el padre de sus clientes: un hombre de 52 años, residente en Mazarrón (Murcia), con múltiples patologías de base, que murió después de esperar cerca de dos horas a que llegara una ambulancia a su casa y cinco en entrar por la puerta del hospital.
El Servicio Murciano de Salud (SMS) ha respondido a la reclamación de los hijos del fallecido. Les concede una indemnización de 70.000 euros, frente a los 100.000 que han pedido a los tribunales. De modo que el SMS admite que hubo una demora injustificada en el envío de la ambulancia que tuvo relación con el fallecimiento del paciente.
Es más, la Administración apunta que el error estuvo en la tipificación de la llamada, a la que no se dio la prioridad que debía, minusvalorando la insuficiencia respiratoria que sufría el paciente.
En el relato de los hechos queda de manifiesto que los hijos difícilmente podrían haber sido más insistentes, ni poner más énfasis en la grave situación que atravesaba su padre.
Los audios de la conversación con el 112 y la cronología de las llamadas dejan un testimonio que ha resultado determinante también para la Administración que, sin llegar a los tribunales, ha reconocido la "demora inaceptable".
Juzguen ustedes.
Cronología de las llamadas al 112 y más
La primera llamada al 112 para solicitar una ambulancia urgente se produjo a las 12:31 del 21 de septiembre de 2020. Los síntomas: "dificultad respiratoria" en un paciente encamado, hinchado y con retención de líquidos.
Una hora más tarde, a las 13:24, la central de urgencias llamó a la familia para saber si "el enfermo tenía fiebre y si había estado en contacto con positivos de covid-19". La respuesta a las dos preguntas fue negativa.
El hombre empeoró con la aparición de bradicardias. Así que a las 13:56, los hijos reclamaron con "urgencia" una ambulancia. El tono de la petición se fue elevando. En los audios de la conversación la hija empieza a alertar de que su padre se está muriendo, de que no respira.
A unos 50 metros de la vivienda del enfermo había un centro de salud, donde los hijos llamaron para pedir ayuda al ver que no llegaba la ambulancia y que su padre "empeoraba" con "pulso y respiración muy débiles, casi inexistentes", según recoge el informe de la Consejería de Salud de Murcia.
Un centro de salud a 50 metros
¿Qué respondieron desde el centro de salud? "El operador telefónico informó de que no podían acceder a la petición y que deberían llamar al 112 a fin de solicitar asistencia sanitaria telefónica hasta que llegase la ambulancia".
Así lo volvieron a hacer. Entonces, un médico al otro lado de la línea, les dijo que debían de poner al enfermo en posición decúbito lateral. Además, la hija consultó si podía ponerle una mascarilla CPAP -que el enfermo tenía por sus patologías de base-, porque el pulso y la respiración iban perdiéndose. El médico "no consideró perjudicial" el uso de las mascarillas.
Insistieron en el centro de salud a las 14:08, pero la respuesta fue la misma. La temperatura corporal del paciente fue disminuyendo con cambios en la coloración de la piel. La única solución que les dieron fue que esperaran a la ambulancia.
En parada cardiorrespiratoria
Volvieron a llamar al 112. El paciente no reaccionaba. La llamada fue transferida al médico directivo del Centro de Coordinación de Urgencias-61.
La UME (unidad móvil de emergencias) llegó a las 14:20 al domicilio y encontraron al hombre en parada cardiaca. Habían pasado dos horas después desde la primera llamada al servicio de emergencias.
Con maniobras de reanimación cardiopulmonar y administración de adrenalina intravenosa el paciente fue estabilizado e intubado.
Una camilla grande y una rueda pinchada
Pero cuando iba a ser trasladado resultó que la camilla que portaba la UME era más ancha que el marco de la puerta del domicilio. Entre los adultos presentes no pudieron solucionar el problema y tuvieron que llamar a los bomberos.
En menos de 20 minutos un equipo de bomberos acudió al domicilio a resolver la situación. Y, cuando todo parecía listo para llevar al enfermo al hospital, la rueda de la ambulancia se pinchó. Tuvieron que esperar a que llegara otra ambulancia.
Entra en el hospital cinco horas después
A las 17:35 se registró la llegada del hombre al Hospital General Universitario Santa Lucía de Cartagena, donde ingresó directamente en la UCI. Una nueva parada cardiaca precipitó su fallecimiento.
El informe de la Consejería de Sanidad de Murcia admite el derecho de los reclamantes a ser indemnizados porque se basa en las conclusiones de la Inspección Sanitaria por encima de los otros dos informes periciales que valoran los hechos y que corresponde al aportado por la aseguradora y el de la familia.
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