Durante el paso por la universidad, una de las relaciones más estrechas entre docente y discente es la que durante varios años mantiene un doctorando con su director de tesis. Para los más afortunados, dicha relación genera un vínculo afectivo de por vida entre maestro y discípulo. Para muchos otros, en cambio, tal relación viene marcada ante todo por un desinterés rampante que aboca en frustración, desilusión y chasco.
La cuenta tuitera Científico en España (@CientificoenEsp) resume en el siguiente decálogo las diez frases típicas de un director de tesis (extrapolables en su mayoría, creo yo, también a los directores de TFM y de TFG):
- No lees (también conocida como «No me lees»).
- Tendrías que estar escribiendo.
- Estoy muy liado.
- No lo veo claro.
- ¿Y si pruebas...? (seguido de un análisis supercomplicado que nadie usa).
- Vosotros lo tenéis todo muy fácil.
- La semana que viene estoy fuera (veinte veces al año).
- ¿Has acabado el paper?
- Ah, pero... ¿ya me habías enviado el paper? Se me habrá pasado.
- Estos resultados son geniales; podríamos intentar enviarlos a Nature.
A las que @ilustmedica propone añadir, en el caso concreto de la medicina y cuando el doctorando le trae algún documento para firmar, una undécima: «Disculpa, ¿tú quién eres?».
Fernando A. Navarro
Decálogo con las diez frases típicas de un director de tesis (extrapolables en su mayoría también a los directores de TFM y de TFG). Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/Dv8SWw1
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