La covid-19 cursa en la gran mayoría de los niños con formas leves, aunque la tasa de hospitalización es similar a la causada por la gripe y aún se desconoce si las nuevas variantes del SARS-CoV-2 pueden resultar más graves para los pequeños. La vacunación contra la covid-19 protegería a los niños del muy raro (pero posible) síndrome inflamatorio multisistémico, pero también redundaría en una protección a los adultos. Por si fueran pocos argumentos, la vacuna facilitaría su vida social, con la vuelta al cole y a los juegos si mascarillas y a la convivencia con niños de otras familias.
Estas razones despejan cualquier duda sobre la necesidad de vacunar contra el coronavirus a la población pediátrica, para la que ya hay en marcha ensayos clínicos con diferentes fármacos. De hecho, se calcula que la campaña de vacunación en los niños podría empezar a finales de este año.
Así lo estima Silvina Natalini, pediatra de HM Hospitales, y especialista en la Unidad de Ensayos Clínicos de la Fundación HM, quien ha participado esta mañana del sábado en uno de los coloquios de la I Jornada Nacional de Pediatría HM Hospitales – XXXI Jornada médico-quirúrgica HM Nens. El encuentro ha abordado, entre sus temas principales, la vacunación de los niños contra la covid-19.
Las inmunizaciones ya disponibles para los adultos en la Europa se basan en plataformas vanguardistas, como el ARN mensajero (Pfizer/BioNTEch, Moderna, y se investiga la europea Curevac) y el vector adenoviral (Oxford/AstraZeneca, Janssen, se estudia la aprobación de la rusa Sputnik). Natali también ha mencionado que avanzan, algo más lentas, los estudios con las vacunas de subunidades proteicas de Sanofi/GSK y Novavax, que están demostrando una alta efectividad “sobre todo con las mutaciones nuevas.
Para los que echan en falta vacunas “clásicas”, las basadas en virus inactivados o atenuados –apuesta de países como China, que produce Sinovac y Sinopharm, con las que se está vacunando grandes poblaciones-, Natali recuerda que una explicación es que nunca han tenido una eficacia muy elevada contra las enfermedades respiratorias y buen ejemplo de ello es la vacuna contra la gripe, al margen de que son más lentas de desarrollar. Además, siempre se tiene miedo a la enfermedad aumentada (que las vacunas generen anticuerpos no neutralizantes y eso desate la cascada inflamatoria).
La agencia europea del medicamento (EMA) ya ha aprobado los ensayos clínicos en niños con la vacuna de Janssen, de AstraZeneca y de Moderna, y está pendiente de hacer lo mismo con la vacuna de Pfizer-BioNTech.
En España, se llevarán a cabo ensayos pediátricos con esta última y la de Janssen, que comenzarán antes del verano, ha sintetizado Natali. Con estos, y otros ensayos, se aclararán las dosis exactas de las vacunas, si es necesario un recordatorio, se conocerán mejor los posibles efectos adversos esperados y se determinará qué vacuna es mejor para cada grupo etario.
Es de esperar que alguna vacuna de ARNm termine en los brazos de la población pediátrica, teniendo en cuenta los ensayos en marcha. De hecho, como ha destacado el jefe de Pediatría del Hospital HM Nens de Barcelona y uno de los coordinadores de la jornada, Álvaro Díaz Conradi, la farmacéutica Moderna, acaba de anunciar el inicio de la fase II/III de estudio con su vacuna de ARNm en niños de seis meses a doce años. El estudio KidCOVE, impulsado en colaboración con los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses, es un ensayo abierto y con escalada de dosis.
En cuanto a las prioridades, dentro de la población pediátrica, Díaz Conradi indica que “los niños con problemas de salud graves y crónicos deberían ser los primeros en vacunarse y para el resto, lo más recomendable sería hacerlo por franjas de edad”.
Ahora bien, ¿dónde encajar la vacuna covid en el apretado calendario vacunal infantil? Aún es pronto para determinarlo, a falta de conocer el tipo de vacuna y sus dosis, pero parece probable que se pueda coadministrar con alguna otra inmunización en los menores de seis meses, ha dicho Díaz Conradi.
Embarazo, lactancia y covid
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las madres que están en riesgo de covid han de vacunarse aunque estén lactando, puesto que se ha constatado el paso de anticuerpos IgG contra SARS-CoV-2 en la leche materna, un elemento protector para el lactante durante sus primeros meses de vida.
Distinto es el caso del embarazo, “puesto que no hay ensayos clínicos de las vacunas con embarazadas”, ha recordado el pediatra. “Tendríamos que implementar una estrategia de vacunación materna y del recién nacido, a la espera de ensayos que probablemente comenzarán en breve”, apuntando algún estudio que sugiere que la vacunación debería realizarse al comienzo del segundo trimestre de gestación.
Díaz Conradi ha enfatizado en la importancia de aprender de los “errores cometidos en el confinamiento”, en alusión a la gran disminución en la administración de las vacunas del calendario infantil. “Todas las vacunas son prioritarias”, ha recordado esta mañana. “Tenemos que aplicar el principio general de aprovechamiento de las oportunidades vacunales”, lo que supone aprovechar cada visita al pediatra, la coadministración de las vacunas y minimizar los intervalos entre dosis.
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