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Los 1.057 profesionales sanitarios con contrato eventual que el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) convertirá en personal interino son "un paso adelante en la dirección adecuada", pero se queda corto. La cifra que propone la Administración que preside Isabel Díaz Ayuso está "muy alejada de la realidad de la prestación de la asistencia sanitaria" y olvida, además, los contratos de "extrema precariedad", fundamentalmente los sanitarios fichados para hacer guardias.
Ésa es, al menos, la lectura que los sindicatos de la mesa sectorial hacen de la propuesta de interinización que la Dirección de Recursos Humanos les ha trasladado en una mesa sectorial con ese punto como único en el orden del día.
El pasado 1 de marzo, Recursos Humanos ya adelantó a los sindicatos su intención de estabilizar a unos 1.300 eventuales, dentro de un proceso que, sobre el papel, debe realizarse cada dos años y que tiene que contar con una dotación presupuestaria.
Tomando como referencia la fecha del pasado 31 de diciembre, el proceso de interinización se ha realizado en dos fases, según refieren fuentes sindicales presentes en la reunión. De una parte, las 691 plazas (260 de ellas de médicos) que han sido ocupadas por la misma persona, en la misma categoría, haciendo las mismas funciones y con el mismo contrato durante los dos años previos. De otra, aquellas plazas que no han estado ocupadas de forma ininterrumpida por la misma persona, sino que ha habido varios nombramientos sobre ella. La Dirección de Recursos Humanos cifra estas últimas en 366 plazas, de las que 132 serían médicas.
Para las primeras, la Administración plantea que las interinidades se hagan de forma nominal, y que los 366 puestos adicionales vayan a bolsa de trabajo o a convocatorias específicas, en el caso de los médicos que no tienen bolsa única por categorías. Y aquí es donde alguno de los sindicatos plantea ya la primera objeción. Así, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO-Madrid defiende "la contratación por bolsa como criterio de selección" y ha adelantado que hará una consulta a su asesoría jurídica para aclarar la situación sobre los nominales.
En la misma línea, UGT-Madrid plantea "dudas jurídicas sobre los derechos adquiridos de las personas que llevan dos años con contrato, si esas plazas se sacan a bolsa", y pide al Sermas que aclare la situación de los profesionales que ya son interinos y están incluidos en el grupo de interinización nominal.
Amyts dice que los contratos médicos deberían ser 980, y no 392
Ahora bien, la principal objeción sindical tiene que ver con los números que maneja la Administración madrileña. A juicio de los sindicatos, son escasos y olvidan deliberadamente a muchos profesionales. Concretamente, el sindicato profesional Amyts cifra entre 400 y 600 los contratos médicos de guardia, fundaciones, institutos u otros servicios que, a su juicio, cumplen los requisitos para estar incluidos en este proceso de interinización y no lo están. Amyts argumenta que la última estabilización de este tipo tuvo lugar en el año 2017 y que, desde entonces y de acuerdo con la ley, deberían haberse producido dos procesos más (en 2018 y 2020).
Según fuentes sindicales, el argumento de la Administración es que los contratos de guardia no se consideran estructurales, sino coyunturales, y, por tanto, no podrían incluirse en un proceso de esta naturaleza. La réplica de UGT-Madrid es que, en efecto, esos contratos no son estructurales, "pero se usan de forma irregular en funciones estructurales por parte de la Administración".
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