Los pediatras reconocen que los criterios de reconocimiento de nuevas especialidades y áreas de capacitación específica (ACE), particularmente la necesidad del apoyo explícito de las comunidades, ponen muy difícil la creación de titulaciones específicas de 19 especialidades pediátricas acordes a lo que es una realidad en el SNS.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha vuelto a insistir un año más, con motivo del Día de la Pediatría, que este reconocimiento contribuirá a la larga a mejorar la asistencia a los niños y adolescentes españoles. Desde el punto de vista de los pediatras, "acreditar las áreas de capacitación específica pediátricas como paso imprescindible para asegurar la calidad en la formación de los pediatras, poder seleccionar a los profesionales mejor preparados y garantizar una prestación sanitaria equitativa en todo el territorio español".
La sociedad científica defiende el reconocimiento de 19 ACE: atención primaria, cardiología, cuidados intensivos, cuidados paliativos, endocrinología pediátrica, pediatría en errores innatos del metabolismo, Gastroenterología, Hepatología y Nutrición, infectología pediátrica, pediatría en inmunólogo clínico y alergólogo, medicina del adolescente, nefrología pediátrica, neonatología, neumología pediátrica, neurología pediatrica, pediatría oncohematológica, Medicina Interna pediátrica, pediatría social, reumatología pediátrica y urgencias pediátricas.
Y es que, como ha manifestado la vicepresidenta de Atención Hospitalaria de la AEP, María del Mar Rodríguez, el hecho de que no exista un reconocimiento oficial "implica que no existen requisitos mínimos de formación ni acreditación, ni se dispone de un plan formativo oficial. Esta situación no sólo puede repercutir en la calidad asistencial si no que limita el aprendizaje homogéneo de los pediatras y dificulta su formación y actualización adecuada".
El Real Decreto 589/2022 reconoce por primera vez de forma trasparente unos criterios para nuevas especialidades y ACE y varias sociedades científicas están trabajando en ello. Pediatría está interesada en la segunda figura, que supondría una formación adicional tras el MIR, pero "viendo los requisitos, el reconocimiento de las especialidades pediátricas no va a ser fácil, pero esperamos conseguirlo antes o después".
En opinión de la vicepresidenta de la AEP, "la falta de reconocimiento de las especialidades pediátricas es injusta, primero para el paciente y también para los profesionales". Al primero, porque eso significa que no tienen garantía de que el profesional que les atienda sea el capacitado y al segundo, precisamente porque puede acabar en destinos para el que no es el mejor preparado y perjudica su movilidad entre comunidades y diferentes países.
"Lo que nos va a costar más es que al menos siete comunidades apoyen la creación de todas las especialidades pediátricas. Es cuestión de dinero, como siempre: tienen que comprometerse a pagar una formación y a tener plazas en sus hospitales", explica Rodríguez. Sin embargo, ya hay autonomías, como Madrid, que han intentado en sus oposiciones demandar esta experiencia específica para las unidades de Neonatología y Cuidados Intensivos, a falta de un título oficial.
La asociación está celebrando diferentes reuniones con la veintena de sociedades relacionadas con especialidades que son miembros de la AEP para valorar las situación, pero el planteamiento es que cada una de ellas estudie si en su caso cumplen los requisitos. "No nos vamos a enfocar en ninguna ACE en concreto. No todas las especialidades son iguales, lo que no significa que no sean igual de importantes, pero no todas tienen la misma historia: algunas tienen un recorrido de hace 30-40 años y otras de 10 años".
Recientemente, la AEC presentó un nuevo Libro Blanco sobre las especialidades pediátricas, una fotografía de la situación actual con información detallada y actualizada sobre las necesidades de profesionales, los desarrollos tecnológicos, avances científicos y nuevas modalidades asistenciales.
La secretaria de la AEP, Olga González, considera que "reconocer las especialidades pediátricas parcela la atención y el político prefiere algo más general, porque así el pediatra puede ir a cualquier sitio", una visión "más cortoplacista". De hecho, la AEP también ha solicitado la Administración colabore en realizar un mapa para estimar las distintas necesidades de especialistas en función de la población.
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