Más de 80.000 pacientes al día reciben estos fármacos vía intravenosa en nuestros hospitales. En 2022 se utilizaron 120 millones de unidades de medicamentos de fluidoterapia en España, pero la crítica situación que atraviesa el sector de la fabricación y comercialización los ha puesto en peligro. Así lo señala la Asociación Española de Laboratorios de Fluidoterapia y Nutrición Parenteral Hospitalaria (FarmaFluid), que alerta del exponencial incremento de los costes asociados a su producción y distribución, así como del precio muy rebajado con el que se convocan las licitaciones para la adjudicación del suministro de dichos productos.
Esta asociación representa a seis empresas de la industria farmacéutica, que suponen el 90% de las compañías del sector de la fluidoterapia: Baxter, Barun, Laboratorios ERN, Fresenius Kabi, Grifols y Laphysan.
¿Por qué justo ahora esta reclamación? El presidente de FarmaFluid, Ángel Blasco, con más de 22 años en el sector farmacéutico (actualmente trabaja en Baxter), asegura a este periódico que "FarmaFluid nunca ha tenido un papel muy activo o participativo, salvando el que te unas para alguna impugnación o algo muy flagrante de un contrato público o licitación de la Administración". Reivindica que "la fluoterapia o sueroterapia pasa desapercibida y es esencial para el funcionamiento del sistema sanitario".
Aún no han concertado ninguna reunión con la Administración sobre este tema, pero están empezando a moverlo: "Ya sabemos que España es 17 mini Españas. Esto lo hace un poco complejo, pero los asociados, a través del sello FarmaFluid, lo estamos empezando a tratar. Ahora no es el momento, pero no dejaremos de moverlo tras las elecciones", ha asegurado.
Respecto a otras entidades con las que sumar fuerzas, como la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), que ha preferido no pronunciarse al respecto, Blasco explica que es conocedora de esta problemática: "Nuestro target es la farmacia hospitalaria. Tienen muchísimo que decir y que decidir en cuanto al producto que se utiliza; envase, distribución, periodicidad de suministro, dónde ubicarlo...", resume.
Pedidos urgentes no programados
¿Les ponen plazos de entrega abusivos? "Las capacidades de almacenaje de nuestros hospitales son limitadas. Entendemos, por ello, que debamos servir con mucha periodicidad. Prácticamente tenemos que servir casi a diario a estos grandes hospitales. El problema nos viene mucho por esos pedidos urgentes. La urgencia de un pedido no programado nos descabala muchísimo. La urgencia es una urgencia, y el proveedor logístico la trata como tal y nos la posiciona muy cara. Esos pedidos extra, que es obvio que a veces deben haberse, nos rompen nuestro negociado con los operadores logísticos".
¿Cómo podría resolverse? Limitando las urgencias, o, como también plantea Blasco, "llegando a un pacto con la Administración en el que las urgencias sean cobradas de determinada manera, y podamos asumir ese coste extra. Por ejemplo. a partir de cinco urgencias al mes, cobrar tal cantidad". ¿Se hace ahora así? "Actualmente, no. Y es otra de las demandas que hacemos".
En la la misma línea se pronuncia Xavier Moliner, abogado de Faus Moliner y secretario de FarmaFluid: "La Administración fija un precio de licitación máximo y si la oferta la haces por encima, estás eliminado del concurso. Pero este precio está muy por debajo del precio de venta de laboratorio que en su día autorizó el Ministerio de Sanidad", sostiene. "Aparte, este medicamento tiene un gran volumen, ocupa mucho sitio, y los almacenes quieren un suministro casi diario", con pedios urgentes a enviar en un plazo de 24 horas: "Que los hospitales limiten el número de pedidos urgentes y planifiquen mejor las logísticas de entregas", sintetiza.
"Mayoritariamente está bajo contrato público -se compra bajo concurso- y cada vez exige más un suministro puerta a puerta" (Ángel Blasco)
Igualmente, Blasco añade que la fluoterapia mueve muchísimo volumen: "El peso ocupa espacio y cuesta transportarlo. Los costes logísticos son muy altos. Sea trata de un producto de muchísima rotación y mucho consumo. Mayoritariamente está bajo contrato público -se compra bajo concurso- y cada vez exige más un suministro puerta a puerta, aclara.
En este aspecto, detalla: "Hay compromisos de suministro, que nos exige la Administración en algunos contratos, que tienen un coste muy elevado poder asumirlos: colocación en planta, descartonaje incluso... Son servicios que van incrementando el coste de esa cadena, cuando el precio viene siendo reducido y rebajado, año tras año, por la Administración".
¿Problemas de suministro?
Dicho esto, a día de hoy no hay ningún problema real de suministro en los hospitales: "Tenemos unos compromisos de suministro. Puede haber problemas temporales por roturas puntuales de stock de producción, pero no hay nada reseñable con sueros concretos".
Lo mismo sasegura Ana Herranz, vocal nacional de farmacia hospitaria del Consejo General de COF: "A nivel asistencial no nos está afectando. Según nos van llegando los sueros, los servimos. Son pedidos muy estándar, muy programados". Tal es la importancia de los sueros para la salud pública que, de haber problemas de suministro, los hospitales deberían suspender su actividad a todos los niveles (quirófanos, urgencias, unidades de cuidados intensivos, plantas postquirúrgicas médicas, quimioterapia, etc.).
En este sentido, FarmaFluid reclama a los organismos públicos revisar y corregir esta situación, recuperando el equilibrio entre la evolución de los costes y los precios de venta a los hospitales, y propone a tal fin que el precio de venta del laboratorio (PVL) autorizado por la Administración para estos medicamentos sea el precio máximo de licitación en los procedimientos de contratación pública. Con tal medida se asegura el buen funcionamiento del sector, evitando que los fabricantes puedan verse obligados a eliminar de su portafolio muchas especialidades farmacéuticas de sueros.
"Según nos van llegando los sueros, los servimos. Son pedidos muy estándar, muy programados" (Ana Herranz)
"Hay unos PVL marcados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), pero son productos tan maduros y tan clásicos que el precio está siendo erosionado año tras año. Por eso, una de nuestras demandas es que se respeten los PVL para que sean los precios de licitación o de partida de un expediente de contratación pública. A partir de ahí, que los diferentes proveedores o competidores se peleen por su precio, sus propuestas y alternativas, y gane el mejor ", aclara Blasco.
Aunque el precio básico del principio activo de estos medicamentos es relativamente económico, la producción y distribución de los sueros implica otros costes que han experimentado notables incrementos en los últimos años, tales como el agua (+93%), la energía (+129%) o los materiales del envase –plástico, vidrio– (+62%).
A estos costes de producción hay que sumar los gastos de transporte, logística y distribución (+13%), que son especialmente relevantes debido a las singularidades del propio producto –peso y volumen– y a la frecuencia, prácticamente diaria, de reposición que requieren los hospitales.
El conjunto de estos gastos representa ya en torno al 50% del total de los costes, directos e indirectos, que deben asumirse en la fabricación y suministro de los sueros, provocando que su evolución al alza esté generado un impacto muy difícil de contraer para las diferentes empresas que forman parte de este sector.
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