La depresión y otros trastornos de salud mental seguramente aumenten con la pandemia de Covid-19 y eso obligará a los médicos a ser proactivos en su detección. No obstante, una de las dificultades añadidas será el aumento de las consultas telefónicas, según ha explicado Fernando García Romanos, coordinador del grupo de Salud Mental de Semergen.
En el debate "Entrando en la nueva era en salud mental", celebrado en el marco del 42º congreso nacional de Semergen, El portavoz recordó la alta prevalencia de la depresión y que sin embargo se considera que entre un 30 y un 40% de los casos no están diagnosticados. Según varios estudios, los trastornos como la ansiedad, el estrés o el consumo de alcohol y ansiolíticos han aumentado durante la pandemia debido tanto a la crisis sanitaria como a la económica, por lo que instó al SNS y en concreto a los médicos de primaria a prepararse "para la cuarta ola", refiriéndose a los problemas de salud mental.
Entre los grupos de riesgo, estarían los propios enfermos de covid-19, el personal sanitario, los jóvenes, quienes tienes trastornos mentales previos, quienes consumen sustancias y los familiares de los fallecidos. Al respecto de los últimos, comentó que es necesario dejar pasar un tiempo para que el paciente elabore el duelo antes de concluir si tiene una depresión y necesita tratamiento.
En su opinión, "la consulta telefónica puede resolver algunos problemas pero no pueden sustituir jamás a la consulta presencial y menos en trastornos mentales. Hemos pasado del ojo clínico, al oído clínico".
"Muchas veces el paciente no te va a consultar o, cuando lo hace, no puedes valorar el lenguaje no verbal y otros factores que te hacen valorar de forma más precisa la detección precoz, el tratamiento y el seguimiento de estos trastornos".
"El Teléfono de la Esperanza puede ayudar, es cierto, pero no confundamos la teleconsulta o telemedicina con la consulta telefónica", puntualizó el experto, señalando que hay problemas de accesibilidad (las quejas por líneas telefónicas colapsadas son comunes en varias comunidades) y de privacidad, entre otros.
Aún así, como hay que adaptarse a los nuevos tiempos, García señaló que se puede escuchar, orientar y apoyar.
¿Qué ventajas tiene la atención telefónica? Serviría para superar barreras y dar una respuesta inmediata (discutible por el colapso de las líneas telefónicas, reconoció García) y te permite tomar notas. En contra, que sólo hay un canal de comunicación, por lo que no se cuenta ni con el lenguaje no verbal, ni con el contacto ocular ni con el físico.
También compartió algunos consejos para la consulta telefónica elaborados por el Servicio Balear de Salud (Ibsalut), ya que "hay que tener bastante cuidado en el uso del lenguaje paraverbal".
Por ejemplo, debe cuidarse el tono de la voz (que sea cordial), y el ritmo y volumen (lento, alto y claro); el lenguaje debe ser sencillo y deben evitarse los silencios porque se pueden malinterpretar; hay que demostrar que estamos haciendo una escucha activa y el lenguaje corporal debe ser relajado, como si estuviéramos delante del teléfono, y hay que procurar sonreír.
Diferenciar entre depresión y otras enfermedades
Luis Pintor, jefe de la sección de Psiquiatría de Consulta y Enlace del Hospital Clínico de Barcelona, destacó que la prevalencia de la depresión, sobre un 10% en la población general, se multiplica en los casos en los que el paciente tiene alguna enfermedad. De hecho, varios estudios han demostrado que la depresión suele estar asociada a un peor pronóstico.
Sin embargo, señaló que el manual de Psiquiatría DSM-5 apunta que para diagnosticar en estos casos si hay depresión, hay que descartar síntomas que puedan estar vinculados a la enfermedad previa, deben tener importancia suficiente como para alterar su funcionalidad y que se detecten algunos de lo síntomas vinculados a la depresión.
Pero no es una cuestión fácil, reconoce Pintor. ¿Cómo se puede valorar la funcionalidad de un paciente encamado? ¿Hasta qué punto el insomnio, la fatiga y el sentimiento de inutilidad son síntomas de una depresión en estos casos? "Hay que conocer con precisión todos los síntomas de esa enfermedad y todos los síntomas de la depresión y que todos los síntomas sean específicos. Y eso no existe en Medicina".
Apostó por sustituir los síntomas físicos por los afectivos, como el aislamientos social, el pesimismo o la sensación de que la enfermedad es un castigo, si bien reconoció que no hay suficiente consenso al respecto.
Hay varias escalas para valorar la depresión, si bien, por su sencillez y su agilidad y por su uso de los síntomas afectivos, Pintor recomendó para las consultas de atención primaria la escala Hospital Anxiety-Depression Scale (HADS).
Vigilar interacciones y efectos secundarios
En cuanto a los tratamientos, los expertos señalaron que la psicoterapia es más eficaz en las formas menos graves de depresión, pero que en las formas más severas el tratamiento farmacológico tiene buenos resultados.
Para seleccionar el antidepresivo a prescribir, Francisco Javier Olivera, psiquiatra del Hospital Universitario San Jorge de Huesca, señaló que es necesario buscar "la máxima eficacia con el mínimo de efectos adversos e interacciones", teniendo en cuenta que muchos pacientes están polimedicados.
Además de la experiencia previa con este tipo de fármacos si el paciente la tiene, "es muy importante diferenciar el tipo de depresión, porque es distinto un trastorno secundario a un acontecimiento estresante que una depresión mayor más endógena, incluso vascular". También habrá que tener en cuenta la clínica, si es más del tipo motriz, cognitiva, etc.
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