El estado de alarma interrumpió los servicios no esenciales en la farmacia comunitaria, como la medición de parámetros clínicos o los cribados. La nueva normalidad ha supuesto una vuelta a la actividad marcada por el riesgo de contagio. “Se vuelven a prestar todos los servicios profesionales, siempre con las medidas de seguridad adecuadas, ya que en algunos casos implican no poder mantener la distancia de seguridad con los pacientes”, advierte Natividad Calvente, directora de Innovación, Formación y Relaciones institucionales del Consejo de Colegios de Farmacéuticos (COF).
En ciertos ámbitos la pandemia ha vuelto la mirada de los ciudadanos hacia la labor asistencial de la farmacia. Calvente resalta que “en el medio rural se ha convertido aún más en imprescindible”. Además de las localidades que ya de por sí carecían de centros de salud, se han sumado otros lugares en los que tuvieron que cerrar, recuerda.
Aunque no todas las farmacias han reactivado los servicios que tenían en marcha, “la gran mayoría de compañeros han asumido esta responsabilidad social en el ejercicio de su profesión”, afirma Guillermo Bagaría, vocal de Oficina de Farmacia y responsable de Atención Farmacéutica del COF de Barcelona (COFB).
La prestación, justificada
Un ejemplo es el control de parámetros como la presión arterial, el colesterol o la glucosa. “Existe una necesidad imperiosa y la farmacia la puede solventar con seguridad”. Bagaría sostiene que la pandemia ha favorecido una mayor eficiencia en la prestación de este tipo de servicios. “Ahora tiene que haber una mayor justificación porque implican un riesgo, un consumo de materiales de protección y una dedicación”, apunta. Y añade que este trabajo sería mucho más aprovechable si los resultados de estos controles llegaran directamente al médico de familia, sin necesidad de que el paciente actúe como vehículo.
Con respecto a otros servicios, en Cataluña “se ha reactivado el cribado del cáncer colorrectal a velocidad de crucero y la prueba rápida de VIH se mantenido en todo momento”, asegura el vocal del COFB.
La demanda en cesación tabáquica ha sufrido un gran revés con el coronavirus
Sin embargo, la pandemia está afectando a la demanda de servicios con un impacto importante en la salud como el de cesación tabáquica, alerta Eduardo Satué, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) en Aragón, La Rioja y Navarra. “A principios de año tuvo un gran impulso con la financiación de tratamientos, pero con la primera ola se paralizó y ahora se empieza a recuperar poco a poco”.
Indica+Pro
Para Satué, un ejemplo claro de que la farmacia puede ayudar a descongestionar la atención primaria es la indicación de síntomas menores. Según el estudio Indica+Pro de Sefac, el COF de Valencia y la Universidad de Granada, el 70% de las consultas por síntomas menores en el centro de salud podrían tratarse en la farmacia, lo que en una región como la Comunidad Valenciana ahorraría 121 millones de euros al año.
Otra actividad que supone un gran aportación al sistema nacional de salud es la revisión de la medicación “para evitar inercias, duplicidades y confusiones”, añade el portavoz de Sefac. “Hablamos de servicios profesionales, pero hay una actividad transversal a todas la farmacias, y que con poco esfuerzo pueden ayudar, que es la adherencia y seguimiento farmacoterapéutico”, añade Bagaría. “En estos momentos de debilidad de la Atención Primaria es una reivindicación básica, más allá de otras que considero lícitas y suscribo totalmente como la vacunación de la gripe o los test de coronavirus”.
Test y vacunas
Precisamente, desde el Consejo General defienden que las farmacias pueden administrar la vacuna de la gripe y realizar pruebas de coronavirus. “Consideramos que España necesita una estrategia de salud pública en la que participen las farmacias para la realización de pruebas rápidas de SARS-CoV-2”, reclama Calvente.
De momento, Orense ha puesto en marcha un proyecto piloto de test rápidos en farmacias en las zonas con más incidencia del virus. Los farmacéuticos consultados consideran que están en una posición óptima para garantizar la trazabilidad de los resultados de las pruebas y Satué avisa de que, de no contar con las farmacias, se puede perder una oportunidad de oro para mejorar la vigilancia epidemiológica.
Advierten de que si la farmacia no realiza test acabarán en el mercado negro
“Se está preparando una nueva hornada de test de antígenos con saliva, que serán muy fáciles de hacer, y si no se garantiza una accesibilidad suficiente podrán acabar en otros canales como Internet o incluso el mercado negro, con el riesgo de la pérdida de resultados”, destaca el portavoz de Sefac.
Actividades excepcionales
Con el estado de alarma se suspendieron la mayoría de servicios pero en ciertas regiones se pusieron en marcha “actividades excepcionales”, explica Natividad Calvente, del Consejo de COF. Entre otras, la dispensación en farmacias de medicamentos hospitalarios o la atención farmacéutica domiciliaria. Además, señala que en la primera ola aumentó la demanda de indicación farmacéutica de síntomas menores como dolor de garganta, insomnio y afecciones cutáneas por el uso de mascarilla, y ya en la desescalada se retomaron ciertos servicios, “en la medida de lo posible previa petición de cita, acudiendo al espacio reservado en la farmacia y siempre que el paciente no presentara síntomas”, afirma.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/37IyPEv
No hay comentarios:
Publicar un comentario