Un total de 73 posibles residentes de Medicina de Familia han renunciado a su plaza de formación especializada antes incluso de comenzar la residencia. El dato, muy preocupante de por sí para una especialidad particularmente deficitaria, cobra más significado aún cuando se constata que esas 73 renuncias son 13 más que en la convocatoria de 2021 (que ya marcaron un récord) y que, además, hay que sumarles las 93 plazas MIR que este año han quedado vacantes en Familia (otro récord).
En suma, la especialidad más deficitaria del Sistema Nacional de Salud ha perdido este año 166 de las 2.336 plazas que ofertaba (otro récord, por cierto), nada menos que un 7,1% de la oferta docente global de esta convocatoria. "Puede parecer poco, pero, en la situación actual, es una cantidad que el sistema no se puede permitir". Son palabras de Jorge Lema, jefe de estudios de la Unidad Docente de Atención Familiar y Comunitaria de Cuenca, coordinador de la cuenta de Twitter @de_mirilla y autor, por segundo año consecutivo, de un informe sobre las renuncias de la especialidad, elaborado este año con datos remitidos por 183 de las 185 unidades docentes acreditadas para impartir Familia. A falta de datos oficiales, y desagregados por especialidad, del Ministerio de Sanidad, los docentes elaboran los suyos.
Si se comparan los datos con los de la pasada convocatoria, la cosa comenzó relativamente bien, porque el informe de Lema apunta que, una vez terminada la fase normal de adjudicación de plazas, se contabilizaron un total de 57 renuncias, y aunque el dato es objetivamente malo (ninguna especialidad acumula, ni de lejos, tal volumen de renuncias), lo cierto es que, tratándose de Familia, la cosa mejoraba respecto al año pasado, cuando 62 futuros residentes renunciaron a su plaza antes de empezar. Entre otras cosas, el informe elaborado por Lema en 2021 achacaba esas 62 renuncias al sistema de adjudicación electrónica de las plazas MIR.
De hecho, en las conclusiones del informe 2022, Lema insta, de nuevo, al Ministerio de Sanidad a "abordar de una manera inmediata una vuelta a la elección en tiempo real, sea presencial o de manera telemática, ya que el sistema actual no favorece nada, entre muchas otras cosas, la elección de las plazas de Familia". El jefe de estudios de la unidad de Cuenca propone, incluso, que se plantee "un sistema de sanción o penalización para evitar las renuncias de plazas".
Pero este año Medicina de Familia tenía, además, otra particularidad: las 200 plazas vacantes que quedaron tras la primera fase de adjudicación, lo que obligó al Ministerio de Sanidad a improvisar, deprisa y corriendo, una fase de repesca a la que convocó solo a aspirantes extracomunitarios. Según el informe de Lema, de esas 200 vacantes, se ocuparon, en un principio, 107 plazas, pero, a la hora de la verdad, solo se han incorporado 91 de los aspirantes extracomunitarios, de forma que, a las 57 renuncias de la primera fase, hay que sumar las 16 de la fase de repesca. Total: 73.
Solo Ceuta y Melilla han cubierto el cien por cien de sus plazas MIR de Familia
Y aún podría haber alguna vacante más, porque, según los datos remitidos por las unidades docentes de Familia, de los 91 adjudicatarios de plaza en la repesca, solo se han incorporado efectivamente 28; el resto ha solicitado prórrogas de incorporación que, según el informe de Lema, tienen que ver con el hecho de que la mayoría estaba en sus países de origen y ha tenido que tramitar el papeleo de forma exprés. Las unidades docentes esperan ahora ansiosas a esos 63 MIR restantes.
El resultado de esta debacle es que ninguna comunidad autónoma ha podido cubrir el cien por cien de las plazas docentes que ofertaba o, dicho de otra manera, el SNS ha desperdiciado en esta convocatoria 166 plazas formativas dotadas económicamente y dispuestas para ser ocupadas por un residente, un futuro médico de Familia, de los que el sistema sanitario está tan necesitado. Si se suman las 93 vacantes a las 73 renuncias de plaza registradas antes de comenzar el periodo formativo, destaca la dramática situación de Extremadura (33 plazas perdidas, un 32,6% del total de las convocadas en esta comunidad autónoma), Castilla León (con 36 plazas perdidas, un 22% del total) y Cataluña (34 plazas docentes MIR perdidas, un 9%).
Sólo Ceuta y Melilla han logrado cubrir el cien por cien de las plazas ofertadas (tres en cada caso), y es verdad que, comparadas con las renuncias registradas en las comunidades citadas, hay otras donde el nivel de abandonos es casi simbólico: Canarias, Baleares, Murcia y Asturias solo han contabilizado una renuncia cada una (en esta última, hay que sumar, además, 4 vacantes), y en Cantabria, País Vasco y Aragón solo se han registrado 2 en cada comunidad. El caso de Navarra es particular, porque no ha habido renuncia alguna (como en Ceuta y Melilla), pero el hecho de tener un plaza vacante le impide haber cubierto su oferta al cien por cien (ver mapa).
De las 52 provincias españolas, tan sólo 11 consiguen completar su cupo de plazas de Medicina de Familia ofertadas. Castilla y León se lleva la palma negativa en este listado, con Soria a la cabeza, que deja sin cubrir un 66,6% de sus plazas; Zamora pierde un 50%, Palencia el 33%, y León deja vacías el 24% de sus plazas MIR de Familia. En Extremadura, Cáceres pierde un 54% de sus plazas totales y Badajoz se deja un 21%. En otras provincias, como Teruel, se ha perdido el 30,7% de las plazas, y en Lugo un 28%. La distribución de vacantes por provincias confirma el diagnóstico que la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) hace sobre las vacantes: mayoritariamente se producen en provincias con "un alto componente de ruralidad" o con una "significativa tasa de envejecimiento" en sus plantillas.
Soluciones nacionales y autonómicas
Al inusitado volumen de renuncias y plazas vacantes de esta convocatoria se suman, además, otras particularidades, como el ritmo de elección de las plazas de la especialidad, el más lento de los últimos años, según el informe de Lema. Si en 2021, el último día de elección se adjudicaron 550 plazas de Familia (una de las pocas especialidades que tenía vacantes a esas alturas), en 2022 se repartieron ese último día 602 plazas. En los dos últimos días de elección de la convocatoria de este año, Familia adjudicó 864 plazas MIR, que sumadas a las 200 vacantes, suponen que casi la mitad de las plazas ofertadas (un 45,5%) estaban libres a esas alturas.
Off Francisco Goiri. Madrid Profesión Profesión Profesión MIR MIR Off
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/49MjvY3
No hay comentarios:
Publicar un comentario