Reivindicación, alta y clara, de la profesión médica; protección a ultranza del liderazgo médico en el proceso clínico, celosa defensa de competencias que son "propias e intransferibles", advertencias contra cualquier tentativa de homogeneizar categorías profesionales y diluir responsabilidades... La mesa sobre Competencias de la Profesión Médica, que ha cerrado hoy las ponencias de la VII Convención de la Organización Médica Colegial (OMC), ha aunado las voces de juristas, sindicatos, colegios y sociedades científicas en defensa del facultativo como eje central del sistema sanitario.
Con el tono reivindicativo que, a su juicio, requiere el "difícil momento que atravesamos como colectivo", Gabriel del Pozo, secretario general de CESM, ha argumentado que "el médico es un bien escaso, que, además, está sometido al albur de las ideas geniales de la administración y/o la gerencia de turno". Y todo ello en un escenario que, según el representante del sindicato con más afiliados entre los médicos de España, "es, en teoría, un sistema sanitario único, pero que, a la hora de la verdad, se fragmenta en 18 sistemas, y cada uno se saca de la chistera el conejo que les parece más imaginativo para paliar la falta de médicos".
Lo malo, ha insistido Del Pozo, es que ese conejo de la chistera "suele ser dar competencias propias del médico a otros colectivos que tienen las suyas propias, con los que los médicos trabajamos muy bien, pero que, lo siento, no pueden asumir nuestras competencias, porque son, eso, nuestras, del médico". Y el aplauso espontáneo de una audiencia mayoritariamente formada por colegas ha sonado cuando Del Pozo ha enfatizado: "Si alguien quiere tener esas competencias, hay un camino muy claro: apúntese a una Facultad de Medicina, curse los 6 años preceptivos, haga luego los 4 o 5 años de especialidad, y tendrá esas competencias".
"Si alguien quiere competencias médicas, la vía es clara: apúntese a una facultad de Medicina"
En pleno proceso de negociación con el ministerio para modificar el Estatuto Marco de 2003, CESM ha vuelto a poner sobre la mesa -"no hemos dejado de hacerlo nunca", matiza Del Pozo- una de las reivindicaciones históricas del sindicato: la aprobación de un estatuto propio para el médico, al margen de la norma que rija el quehacer del resto de los colectivos. "Por formación, exigencia, liderazgo, responsabilidad y finalidad, el médico merece ese estatuto. Nos han vuelto a decir que no, pero no dejaremos de insistir, por mucho que el ministerio no lo quiera ver, por mucho que otros sindicatos no profesionales, y también algunos profesionales, no lo quieran ver".
"No es lo mismo ser necesario que imprescindible", ha remachado Del Pozo, por si alguno de esos colectivos reticentes a la reivindicación de CESM "no ha tomado nota de que seguiremos insistiendo en una reivindicación que nos parece de justicia. Y si no nos quieren dar el estatuto como tal, lo haremos paso a paso, intentando que las modificaciones que se aprueben en el texto actual del Estatuto Marco recojan las especificidades de ejercicio de nuestro colectivo dentro del sistema sanitario".
"Liderazgo médico" es la expresión que han compartido en sus respectivas exposiciones el propio Del Pozo y João Grenho, secretario general de la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS). El primero para pedir a sus colegas que no renuncien a él "en ninguna circunstancia. Si necesitamos a más profesionales y no podemos hacer nuestra labor en condiciones adecuadas, denunciémoslo, pero no admitamos que otros nos pasen por encima y nos arrebaten nuestras competencias".
El secretario de la UEMS aboga por un plan europeo de desarrollo de competencias
Grenho ha recordado que la UEMS ha consensuado un documento sobre liderazgo médico, "con el respaldo de todas las organizaciones médicas europeas", que, en esencia, recoge los argumentos que Del Pozo ha defendido en la Convención de la OMC: "La declaración europea deja muy claro que el médico es el líder único y el responsable último del diagnóstico y el plan de tratamiento. Todo lo que no sea eso, lo que se desvíe de ese principio, pondrá en riesgo la calidad asistencial".
Como un eco de las palabras de Grenho, el secretario general de CESM ha vuelto a alertar contra las tentativas de la Administración, de cualquier administración, "de diluir cada vez más nuestras competencias e intentar homogeneizar e igualar a todos los profesionales sanitarios. Y ante eso hay que dar un "no" rotundo".
Más allá de los consensos sobre liderazgo médico, el secretario general de la UEMS (una organización, por cierto, de la que el actual presidente de la OMC, Tomás Cobo, es vicepresidente) ha puesto sobre la mesa una pregunta que -ha admitido- es polémica: "¿Necesitamos un plan europeo de desarrollo de competencias?" Predicando con el ejemplo, Grenho ha sido el primero en mojarse: "Más allá de que alguien pueda objetarme que el desarrollo de las competencias profesionales compete solo al estado donde ejercen esos profesionales, mi respuesta a la pregunta que les planteo es, decididamente, que sí, que necesitamos un plan europeo homogéneo".
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