La Federación Internacional Farmacéutica (FIP, por sus siglas en inglés) ha defendido, a través de un comunicado hecho público esta semana, la importante labor que desempeñan los farmacéuticos comunitarios en el asesoramiento sobre el dolor a los pacientes que acuden a la farmacia en busca de productos de venta libre para paliarlo; una situación que, según este organismo internacional, se ha visto incrementado a raíz de la actual pandemia de la covid-19.
“Los farmacéuticos, como profesionales sanitarios de confianza más accesibles para la población, son la primera (y a menudo la preferida) fuente de asesoramiento y atención fiables basados en la evidencia. Buscar el apoyo de los farmacéuticos para el manejo del dolor a través de la venta libre es altamente beneficioso y recomendable”, ha afirmado Lars-Åke Söderlund, presidente de la Sección de Farmacia Comunitaria de la FIP.
Supervisión y seguimiento
Desde la FIP también han puesto en valor las muchas formas en que los farmacéuticos supervisan el uso responsable de analgésicos y han destacado que esta función tiene especial valor durante el seguimiento y las distintas fases de la atención que se da al paciente desde la botica.
Junto a esto, FIP ha recordado que en 2019, junto a la Federación Global de Autocuidado (Global Self-Care Federation), emitieron una declaración conjunta sobre el autocuidado responsable y eficaz, en la que se incluye el manejo del dolor.
"La FIP recomienda que los farmacéuticos comunitarios, que trabajan en el corazón de las comunidades, sean los profesionales sanitarios clave a los que acudir en busca de asesoramiento sobre el manejo del dolor a través de la venta libre".
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