La salud humana depende de la salud del planeta. La evidencia al respecto, especialmente la vinculada al calentamiento global, está aumentando y ha dado paso a un movimiento cada vez mayor y más fuerte a favor de la sostenibilidad y el desarrollo sostenible, que implica a organismos internacionales, estados, fundaciones, ONG, empresas.
En ese contexto ha surgido una iniciativa formativa innovadora en el contexto universitario internacional: la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa", ofrecen, a partir del mes de octubre, un nuevo máster universitario de Salud Planetaria. Esta titulación se dirige a personas graduadas, licenciadas o diplomadas en ciencias de la salud, naturales, políticas, económicas o sociales y en determinadas ingenierías.
Suena rimbombante pero es que "la salud planetaria emerge como un nuevo campo científico y profesional orientado a promover cambios profundos en nuestras sociedades para seguir mejorando la salud de la humanidad dentro de los límites sostenibles del planeta", entienden las entidades organizadoras de este máster, que tiene como objetivo proporcionar una formación interdisciplinaria y transdisciplinaria, a distancia, a los profesionales de diferentes áreas de conocimiento para capacitarlos para analizar los riesgos que la crisis ambiental y climática global plantea para la salud humana, evaluar su posible impacto y proponer soluciones de adaptación y mitigación.
"Nuestras sociedades se enfrentan a grandes riesgos que exigen acciones urgentes y transformadoras para proteger las generaciones presentes y futuras. La salud planetaria ofrece una oportunidad para promover cambios profundos para seguir mejorando la salud de la humanidad dentro de los límites sostenibles del planeta, en una sociedad justa y equitativa", remarca el catedrático de Medicina de la UPF e investigador de ISGlobal, Josep Maria Antó, miembro del equipo de dirección y profesor de este nuevo máster en línea.
La profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, miembro del equipo de dirección y profesora del máster Marina Bosque-Prous, defiende, por su parte, que es necesario impulsar la investigación y la formación en salud planetaria no solo entre el personal médico, sino también entre profesionales de otros ámbitos, como las ciencias naturales, la política, la economía o la tecnología, puesto que los actuales retos requieren soluciones interdisciplinarias. Eso liga con la iniciativa Bienestar Planetario de la UPF, que empezó en 2018 como un trabajo transversal e interdisciplinario en toda la Universidad de generación y transmisión de nuevo conocimiento en torno a este concepto.
La nueva titulación proporciona una formación especializada en las áreas que en el ámbito internacional se han definido como los principales retos de la humanidad: los sistemas alimentarios, el uso de la tierra, la pérdida de biodiversidad, la escasez de recursos hídricos, la contaminación global, la urbanización y el cambio climático, retos que están interconectados y que solo pueden resolverse desde una visión global e integrada. "Para hacer frente a la degradación de los ecosistemas por la actividad humana, es necesario estudiar los sistemas políticos, económicos y sociales que la han causado y que, a la vez, tienen el potencial de promover estrategias de mitigación o adaptación a la actual crisis climática y ambiental", señala la profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC e investigadora de ISGlobal Cristina O'Callaghan-Gordo, miembro del equipo de dirección y profesora de este máster.
Explica O’Callaghan-Gordo a este diario que colaboran con organizaciones que trabajan en salud planetaria y que la necesidad creciente de personal con formación específica ha provocado que otras universidades se planteen iniciativas similares.
“La pandemia actual es un ejemplo claro de salud planetaria si entendemos que su origen es la degradación ambiental, que es algo que acaba poniendo en riesgo nuestra salud. En efecto tan agudo y en todo el planeta nos ha hecho reaccionar al cambio climático, que es algo que se nota mucho en algunas zonas del planeta. Tenemos que ser conscientes de que al final todo surge de una sobreexplotación del entorno”. De ahí sale el interés por la salud planetaria: “lo bueno para nuestra salud es bueno para el planeta”, añade. Ese sería el núcleo del máster de la UOC, UPF e ISGlobal pero el objetivo es contribuir a que los estudiantes, en origen de diferentes disciplinas, sean capaces de diseñar e implementar soluciones a problemas y retos de sostenibilidad y desarrollo sostenible a muchos niveles, no sólo estrictamente sanitarios: cambio climático, alimentos, pérdida de biodiversidad,… .
El concepto de salud planetaria, del que Josep Maria Antó, ex director del ISGlobal, en un promotor en el ámbito europeo, surgió en 2014 en un artículo en The Lancet : From public to planetary health: a manifesto. A partir de ahí, dice O’Callaghan-Gordo, ha habido mucha bibliografía y han aumentado exponencialmente los investigadores dedicados a esta cuestión.
En estos momentos la Unión Europea y muchos estados están focalizando en esto sus compromisos y sus acciones e inversiones, lo que supone que en los próximos años habrá falta de profesionales capaces de afrontar estos restos, defiende la experta, que es epidemióloga. La legislación sobre compliance también está llevando a muchas empresas y organismos públicos a focalizarse en ello.
60 plazas ampliables
La propuesta formativa ha sido validada pro comité externo internacional. Se han previsto inicialmente 60 plazas para hacer esta formación, pero podría ser más. El precio de la matrícula es: 3.500 euros para estudiantes de la Unión Europea y 6.000, para los de fuera de ella.
Los titulados que salgan de este máster estarán preparados para trabajar en varios sectores, como el académico y de investigación, orientado a estudiantes de doctorado y personal investigador que quieran incorporar la dimensión de la salud planetaria y la sostenibilidad a sus proyectos de investigación. En el sector privado, podrán incorporarse a los departamentos de sostenibilidad y de responsabilidad social corporativa de empresas relacionadas con la salud y el medioambiente.
En el caso de las agencias internacionales y las organizaciones no gubernamentales, podrán trabajar en el ámbito de la salud y en el desarrollo y la preservación del medioambiente para promover y coordinar acciones alineadas con la salud planetaria desde distintos ámbitos.
En los servicios sanitarios, podrán incorporarse a los proyectos que buscan integrar aspectos de sostenibilidad ambiental en la atención y la gestión de la salud como estrategia fundamental para proteger la salud en el ámbito global. Y en la administración pública podrán optar a plazas de técnicos de administraciones estatales, autonómicas, regionales y locales, como parte del desarrollo y la implementación de los planes de gestión del territorio, urbanismo y energía para mejorar la salud humana y la del planeta de forma conjunta.
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