Unánime, articulada mediante protestas y concentraciones en las calles y sostenida en el tiempo hasta finales de año, coincidiendo con la fecha de presentación de los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2022. Éste es el timing de la respuesta que los cinco sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad de la Comunidad de Madrid (Satse, CCOO, Amyts, CSIT Unión Profesional y UGT) darán las próximas semanas a la política sanitaria del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
El primer acto de las movilizaciones conjuntas convocadas por los representantes de todos los trabajadores sanitarios tendrá lugar el 25 de noviembre, con una concentración frente al Centro de Salud de Las Cortes, en pleno centro de la capital madrileña. La siguiente cita será el 2 de diciembre, ésta vez frente al Hospital Universitario Gregorio Marañón, para hacer patente que el malestar profesional no se ciñe sólo a primaria sino también al ámbito de la atención hospitalaria.
El 15 de diciembre la protesta se trasladará a la sede de la Consejería de Hacienda, y el último acto de esta primera oleada de concentraciones se celebrará en una fecha aún por determinar frente a la Asamblea de Madrid, para llamar la atención de todos los grupos políticos sobre el malestar del sector sanitario. La convocatoria sindical especifica que esta "llamada de atención" va expresamente dirigida a la propia Díaz Ayuso y a sus consejeros de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, y añade que las 4 concentraciones ya previstas son "el comienzo de una escalada de actos reivindicativos que irán in crescendo si se mantiene la postura inflexible de nuestro Gobierno regional, que se niega a entender que con nuestra salud no se juega".
Madrid presupuesta para el año que viene 88 millones menos de los que gastó en 2019
Julián Ordóñez, secretario general de Sanidad de UGT-Madrid, enfatiza que la "dramática" situación que vive primaria y el también unánime rechazo sindical al Plan Estratégio que ha puesto sobre la mesa la Consejería de Sanidad es sólo "la punta del iceberg de un generalizado malestar que afecta al conjunto de la sanidad pública madrileña. Llevamos años reclamando en vano inversión suficiente y finalista, dotación de recursos y ampliación de plantillas estructurales. Durante la fase aguda de la pandemia, y dado lo excepcional de la situación, se desviaron recursos -nunca suficientes, pero siempre bienvenidos-, pero ahora vemos que esa inversión se revierte, y el último ejemplo ha sido el poyecto de presupuestos autonómicos para 2022, que no augura nada bueno".
El representante de UGT confirma que las protestas "se han calendarizado precisamente hasta diciembre para hacer coincidir el último acto, el que se celebrará ante la sede de la Asamblea, con la fecha de presentación del proyecto de presupuestos, y llamar la atención de todos los representantes políticos sobre la necesidad de aumentar la inversión sanitaria".
El proyecto presupuestario que aprobó el pasado 27 de octubre el Gobierno de Díaz Ayuso contempla un total de 8.874 millones para sanidad, lo que supone un incremento de 693 millones con respecto a 2019, el año previo a la pandemia, que es la referencia que la propia Consejería de Hacienda ha utilizado para hacer la tradicional comparativa con respecto a ejercicios previos.
Díaz Ayuso destina 76 millones más a primaria y 529 millones adicionales a hospitales
No obstante, el análisis que el sindicato profesional Amyts, y concretamente su secretario general, Julián Ezquerra, ha hecho de las cuentas oficiales argumenta que la comparativa no debería hacerse con respecto al montante total presupuestado el año anterior (por mucho que, en este caso, Hacienda se remonte a 2019), sino con respecto al gasto real de ese año. En 2019, el gasto sanitario público consolidado de la Comunidad de Madrid fue de 8.962 millones de euros (1.340 euros por habitante), según la Estadística de Gasto Sanitario Público del Ministerio de Sanidad. En suma, el incremento de 693 millones que vende la Comunidad de Madrid, se convierte en 88 millones de euros menos que en 2019 si la lectura se hace sobre los parámetros de Amyts.
Los 1.340 euros por habitante que la Comunidad de Madrid gastó en sanidad pública el año previo a la pandemia, la sitúan en penultimo lugar de todo el Sistema Nacional de Salud, sólo por delante de Andalucía, que gastó el mismo periodo 1.262 euros por habitante.
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En el caso de atención primaria, la lectura también difiere, y mucho, dependiendo del criterio elegido. El proyecto presupuestario oficial anuncia un montante global de 2.055,8 millones de euros para el primer nivel asistencial, y asegura que esa partida supone un aumento de 529,5 millones (un 9,8% más) con respecto a 2019. Si uno se remite, como ha hecho Amyts, a la estadística ministerial de gasto consolidado en 2019, el de Madrid en primaria fue de 2.193 millones.
Es decir, que el año que la propia Consejería de Hacienda usa como referencia, Madrid se gastó realmente en primaria 137 millones de euros más de los que prevé invertir 2 años después en ese mismo nivel asistencial, en medio de la generalizada protesta del sector sobre la "grave" situación de la primaria madrileña. De hecho, en 2019 el dinero que Madrid gastó en primaria la situaba en el último lugar de España en cuanto a gasto sanitario consolidado.
Incluso si se usa como referencia la comparativa de la Consejería de Hacienda, a Amyts le llama la atención que el incremento presupuestario para primaria sea sólo del 3,9% (76,6 millones de euros más con respecto al presupuesto de 2019), frente al 9,8% de aumento presupuestario que se lleva la atención hospitalaria (529,5 millones más que en 2019).
Concentración de Amyts
Al margen de la campaña conjunta de movilizaciones convocada por los 5 sindicatos de la mesa madrileña, Amyts se descuelga este sábado con otra concentración de protesta en pleno centro de Madrid, en la Puerta del Sol, para volver a llamar la atención sobre la situación del primer nivel asistencial. El sindicato médico profesional anima a todos los facultativos a acudir a las 11 de la mañana, con su bata blanca, frente a la sede del Gobierno regional. La convocatoria oficial de la protesta argumenta que "el Plan de Atención Primaria que han elaborado es dañino para el futuro de este nivel asistencial clave y tenemos que manifestarlo".
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