Los medicamentos osteoformadores deberían adelantar posiciones y no quedar restringidos a la última línea del tratamiento de la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas. Es la conclusión de un amplio metaanálisis sobre 69 ensayos clínicos y más de 80.000 pacientes publicado en mayo en The British Medical Journal. Los autores son categóricos y defienden: "No existen evidencias clínicas para restringir el uso del tratamiento anabólico de la osteoporosis posmenopáusica a mujeres con muy alto riesgo de fracturas".
Una veintena de expertos de varios centros europeos, incluido el Instituto de Investigación Hospital del Mar de Barcelona, firman el artículo y explican que, pese a que las opciones de tratamiento para la osteoporosis se han incrementado de forma notable en los últimos veinte años, no se han conducido de forma reciente revisiones tipo Cochrane ni metaanálisis que comparen la eficacia de los tratamientos disponibles.
La investigación incluyó la teriparatida, el último fármaco osteoformador en llegar a España (romosozumab) y la abaloparatida, que todavía no está comercializada. La mayoría de los tratamientos aprobados para la osteoporosis posmenopáusica mostraron eficacia en la reducción de fracturas de todo tipo, pero los ensayos comparativos revelaron la superioridad de los tratamientos anabólicos óseos sobre los bisfosfonatos.
"La novedad es que se demuestra que, independientemente del estado basal, cuando existe osteoporosis, y sobre todo cuando hay fractura, siempre da mejor resultado empezar con un tratamiento anabólico y continuar con un antirresortivo", explica a este medio el autor Xavier Nogués, jefe de Servicio de Medicina Interna del Hospital del Mar.
Nogués advierte de las dificultades para extender el uso de estos tratamientos debido a su precio. "Pero a igualdad de costes de tratamiento, lo lógico sería comenzar siempre formando hueso y después manteniendo, y no al revés", insiste.
Nogués: "A igualdad de costes, lo lógico sería comenzar formando hueso y luego manteniendo"
El metaanálisis también analizó los resultados asociados al tratamiento en cuanto a mortalidad por todas las causas, efectos adversos y efectos adversos cardiovasculares graves. "El estudio demuestra dos cosas muy importantes: que todos los fármacos funcionan, aunque unos mejor que otros, y que todos tienen un perfil de seguridad muy bueno", asegura Nogués.
La coordinadora del Grupo de Trabajo OsteoResSER de la Sociedad Española de Reumatología, Núria Guañabens, destaca la "relevancia" de la investigación en la que ha participado Nogués. "La mayoría de los resultados son esperables, pero lo importante es que lo demuestran con un análisis riguroso", apunta la experta, que es además consultora sénior de Hospital Clínic de Barcelona.
Mejor que los bisfosfonatos
En el metaanálisis, los fármacos osteoformadores, pero también el antirresortivo denosumab, demostraron más eficacia que los bisfosfonatos orales para reducir el riesgo de fractura vertebral. "Esto el relevante porque los bisfosfonatos orales son el tratamiento estándar de la osteoporosis".
A su vez, estos tres anabólicos fueron más eficaces que los bisfosfonatos orales y denosumab en la reducción de fracturas clínicas. Guañabens aclara que los autores no encuentran motivo para restringir su uso porque no se halló una relación entre su eficacia frente a fracturas y la presencia de factores de riesgo importantes como la edad, los valores de densitometría en columna lumbar o el antecedente de fractura.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/FAb1GON
No hay comentarios:
Publicar un comentario