Los dos sindicatos que representan a la mayoría de los médicos de atención primaria que ejercen en el Servicio Aragonés de Salud (Salud) (el Sindicato Médicos de Atención Primaria (Fasamet) y CESM Aragón) le dan un "no" rotundo a la propuesta que la consejería de Sira Repollés ha remitido al Ministerio de Sanidad.
La aportación que el ejecutivo aragonés ha hecho a la petición de la ministra Carolina Darias a todas las comunidades para que le remitan sus propuestas de mejora del primer nivel asistencial se llama, concretamente, "Plan de Atención Primaria y Comunitaria de Aragón 2022-23", y tanto Leandro Catalán, presidente de Fasamet, como Mercedes Ortín, secretaria general de CESM-Aragón, coinciden en que la propuesta oficial no aborda el principal problema que aqueja al nivel -no sólo en Aragón, sino en la mayoría de comunidades-: la falta de médicos de Familia y pediatras. Y no sólo eso; ambos dirigentes también coinciden en que el plan de Repollés ignora palmariamente sendos documentos elaborados por ambos sindicatos (en marzo y noviembre de 2021) con todo un catálogo de mejoras para el nivel.
La aportación de Repollés al Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria que, se supone, que está pergeñando el ministerio de Darias tiene, según Catalán, "mucho voluntarismo y todo un enunciado de medidas, pero carece de la financiación y los recursos para cumplir con los objetivos que se plantean".
Los sindicatos aseguran que Repollés ha "obviado" todas sus ideas
Los sindicatos del primer nivel asistencial sí valoran que, "por primera vez", una propuesta de mejora incluya un presupuesto global (20,2 millones de euros, que, según el plan oficial, se financiarían entre el Ministerio de Sanidad y la comunidad aragonesa, sin especificar, no obstante, qué parte correspondería a cada uno), pero el presidente de Fasamet matiza que ese montante total estaría muy lejos del 25% del incremento presupuestario para el nivel que el Foro de Médicos de Atención Primaria lleva años pidiendo en vano para todas las comunidades autónomas, y que "no hay tampoco ninguna partida específica para mejorar las condiciones laborales y retributivas de los profesionales sanitarios que ejercen en primaria".
El documento que CESM-Aragón y Fasamet remitieron en noviembre a la consejería de Repollés -y que, según ambas formaciones, la Administración autonómica "ha obviado totalmente"- planteaba, entre otras cosas, que se les ofrecieran contratos, de al menos 3 años de duración, a los médicos de Familia y pediatras que terminasen el MIR en la comunidad, para intentar fidelizarles, un complemento específico para los puestos de difícil cobertura y el establecimiento de un complemento de compensación si se superan las agendas diarias del médico.
Catalán argumenta que otras comunidades han creado complementos retributivos nuevos "que compensan la ruralidad, la cobertura de puestos de difícil cobertura, el exceso de las agendas y los desplazamientos en los equipos de atención primaria". Por el contrario, en Aragón, denuncia el documento conjunto de respuesta al plan de Repollés, "no se contemplan estas mejoras, ni tampoco para aplicarlas en la carrera profesional, recortada desde 2012; ni para recompensar el trabajo de los tutores y colaboradores MIR (que solo reciben la suscripción anual a una revista profesional); ni se incentivan las condiciones laborales para que se queden en Aragón los nuevos médicos de primaria que terminan su especialidad".
De los más de 20 millones presupuestados, sólo 3 serían para retribuciones
Del presupuesto total anunciado, sólo el 15% (alrededor de 3 millones), denuncian Fasamet y CESM-Aragón, van destinados a los contratos programas y a las retribuciones de los profesionales, y las medidas concretas que plantea en materia de recursos humanos (convocatoria de oposiciones y concursos de traslados) "no están específicamente destinadas al aumento de plantillas, sino únicamente destinadas a la movilidad de los profesionales en distintos puestos". En este sentido, los sindicatos recuerdan que el Plan Estratégico de Recursos Humanos que el Servicio Aragonés de Salud (Salud) presentó en 2017 cifraba en un 30,97% la reducción de médicos de Familia en la comunidad antes de 2021.
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