La obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios interiores tiene los días contados. Así lo indica la última propuesta de la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta del Sistema Nacional de Salud.
Con fecha del 31 de marzo de 2022, el documento al que ha tenido acceso este periódico, recomienda que el uso de la mascarilla siga siendo obligatorio únicamente en tres situaciones:
• Trabajadores y visitantes de centros asistenciales y personas ingresadas cuando estén en espacios compartidos fuera de su habitación.
• Trabajadores y visitantes en zonas compartidas en centros socio-sanitarios
• Medios de transporte.
El documento aconseja "no utilizar la mascarilla por parte de los alumnos en el ámbito escolar".
"Uso responsable"
Por otro lado, el texto indica que debe hacerse un "uso responsable de la mascarilla" en:
• Población vulnerable en cualquier situación en la que tenga contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros.
• Profesores con factores de vulnerabilidad.
• En el ámbito laboral, siempre que el trabajo deba realizarse a distancia interpersonal de menos de 1,5 metros y no pueda garantizarse la ventilación adecuada del espacio.
• En el entorno familiar, las reuniones de amigos y celebraciones privadas.
• En espacios cerrados de uso público en los que las personas transitan como los comercios (centros comerciales, supermercados o pequeño comercio); espacios cerrados en los que las personas permanecen tiempo sin comer ni beber (cines, teatros, salas de conciertos, museos, etc.) y en espacios cerrados en los que las personas permanecen un tiempo comiendo y bebiendo (bares, restaurantes, locales de ocio nocturno...).
Aunque no hay certezas sobre en qué momento el documento será valorado por las comunidades autónomas, es posible que se contemple en el próximo Consejo Interterritorial de Salud, que se celebrará el próximo 6 de abril en Toledo.
La semana pasada, cuando anunció la celebración del encuentro en su región, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ya se mostró confiado en que a partir de ese día se de inicio a un uso de la mascarilla "más relativo" y arranque "una dinámica en positivo".
Una medida útil
El uso de mascarilla ha tenido muchos beneficios en estos dos años de pandemia, subraya el borrador. La reducción de la emisión de aerosoles y de la exposición al virus que ha proporcionado a una población que las ha utilizado masivamente ha sido clave. Pero ese uso mayoritario "también ha tenido algunos efectos negativos", como la reducción de la capacidad de comunicarse y de tener una interacción adecuada con otras personas, añade.
Dado que la población española ha alcanzado "altos niveles de inmunidad durante la última onda pandémica" y que eso ha conducido "a una disminución drástica de los casos graves y de la letalidad", es el momento de un cambio en la epidemiología de la covid-19, señalan los técnicos.
Como ya se señaló en la nueva Estrategia de vigilancia y control de la pandemia, España se encuentra en un momento de transición hacia una fase convivencia controlada con el virus.
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